Casa Real

Felipe VI y la Princesa Leonor: continuidad y normalidad en la Monarquía

El Rey sigue de cerca los avances de la Heredera y visita por tercera vez Barcelona en un mes

El pasado 31 de octubre durante el juramento de la Constitución de la Princesa Leonor con motivo de su 18 cumpleaños, el Rey Felipe VI dedicó unas palabras a su primogénita y le recordó que la Corona simboliza la unidad y permanencia de España. En esas palabras, el Jefe del Estado evocó el contenido del artículo 56 de la Carta Magna, que establece que «el Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones». No en vano, en sus alocuciones Don Felipe ha pedido en numerosas ocasiones a las instituciones que trabajen por la unidad de todos los españoles. Lo hizo, de hecho, también durante la apertura solemne de las Cortes Generales de la XV Legislatura el pasado mes de noviembre.

La visita a la capital catalana, la tercera en un mes, coincide con la decisión de la Casa Real de difundir once imágenes de la visita sorpresa del Rey a la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza para seguir las maniobras y ejercicios de combate que desarrolló la Princesa Leonor junto a los cadetes de su curso en el campo de adiestramiento de San Gregorio. En las imágenes, se ve al Monarca, con uniforme de faena de capitán general del Ejército de Tierra y boina azul, en distintos momentos del ejercicio táctico y junto a su hija, a la que saluda y con la que conversa sonriente mientras le apoya la mano en su hombro. Una imagen que simboliza el presente y futuro de las fuerzas armadas, ya que cuando sea Reina, la Princesa Leonor será Capitán General de las Fuerzas Armadas. De hecho, la visita al campo de San Gregorio se explicaría porque el Monarca es el mando supremo de las Fuerzas Armadas y capitán general de los tres ejércitos. Desde que inició su formación militar, la de ayer fue la cuarta ocasión en la que Zarzuela ha distribuido imágenes de la Princesa de Asturias durante su primer y segundo curso de formación en el Ejército de Tierra. La primera vez fue nada más ingresar en la Academia General Militar de Zaragoza; la segunda, cuando se cumplía un mes de formación; y en diciembre, tuvimos imágenes de su entrenamiento de alta montaña.

No hay duda de que Don Felipe sigue de cerca los avances de Leonor en su formación militar, pero también con los mensajes que le dedica en sus discursos, en los que el artículo 56 de la Constitución inspira sus alocuciones.

Así, por ejemplo, el pasado 7 de octubre, durante el acto solemne de la jura de la bandera de la Princesa Leonor junto a sus compañeros, Felipe VI le dijo «habéis prestado juramento ante la bandera que habéis besado, símbolo que os une a todos; que nos une a todos los españoles. Representa el legado de una Nación construida con el esfuerzo de generaciones y generaciones». En un creciente clima de crispación, da la sensación de que el Monarca siente esa necesidad de subrayar ese camino hacia la unidad en un momento crítico por las cesiones a los independentistas. De nuevo, la unidad de los españoles fue una de las ideas en torno a la que construyó el discurso que pronunció en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias. Ante un auditorio de más de mil personas y ante la atenta mirada de la Heredera, el Monarca señaló que «son muchos nuestros problemas, y las soluciones llegarán, como siempre ha sucedido y demuestra la historia de España, de la unidad, nunca de la división». De nuevo, el Monarca hizo especial hincapié en la unidad en el que es considerado como su discurso más personal. Aprovechó también ese escenario para verbalizar el orgullo que como padre siente al comprobar los avances de la preparación académica y militar de su primogénita. «A medida que va dando estos pasos, a la Reina y a mí, como Reyes y como padres, nos hace estar profundamente orgullosos de su sentido del deber, de su entrega y de la ilusión con la que afronta su futuro». En este sentido, estas muestras de orgullo en público son cada vez más habituales.

Sin ir más lejos, en las imágenes que se hicieron públicas ayer desde el campo de adiestramiento, Don Felipe saca su lado humano y distendido. Lo vemos especialmente en las imágenes que muestran al Jefe del Estado en el comedor junto a la Princesa Leonor y sus compañeros de la Academia Militar de Zaragoza. Ambos comparten momentos cómplices propios de la relación entre un padre y su hija. Sentados al lado, no paran de hablar, de mirarse con orgullo y de sonreír en este reencuentro. Tanto las imágenes de ayer como los mensajes en sus discursos reflejan la tutela del Rey en la formación de la futura Reina. Leonor está recibiendo una formación muy similar a la que en su día recibió el actual Jefe del Estado. Por lo tanto, es probable que Don Felipe se sienta muy reflejado en Leonor y la continuidad de la Monarquía que representa.