Cerco al PSOE

La fobia de Sánchez a dar explicaciones en el Congreso y en el Senado

El presidente del Gobierno lleva sin rendir cuentas ante la Cámara Alta más de 15 meses, una actuación que no podrá volver a ocurrir

El Congreso reconoce la labor de la UCO e insta a Sánchez a dar explicaciones por los casos de corrupción
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, saliendo del Hemiciclo del Congreso de los Diputados.Europa Press

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, parece tener fobia a rendir cuentas ante las Cortes Generales. Tanto es así, que el secretario general del PSOE lleva más de un año sin comparecer en el Senado y no reaparecerá en el Congreso de los Diputados hasta el próximo 9 de julio, cuando dé explicaciones sobre la presunta corrupción en el PSOE y, posteriormente, lo haga también sobre los acuerdos de España con la OTAN.

En este sentido, su ausencia prolongada en ambas Cámaras ha despertado críticas desde la oposición, desde donde acusan al jefe del Ejecutivo de evitar el control parlamentario y de esquivar la rendición de cuentas en un momento político especialmente sensible.

Sin embargo, esta situación parece estar llegando a su final. Sánchez no acude al Senado desde marzo de 2024, pese a las reiteradas solicitudes del PP y otras formaciones, que demandan explicaciones sobre asuntos como la amnistía o la situación judicial de ex altos cargos del PSOE, mientras que en el Congreso, su última comparecencia también data de hace una semana, y la próxima no está prevista hasta dentro de otras dos más.

El PP fuerza a Sánchez a comparecer mensualmente en el Senado

Hace una semana, el Senado aprobó una modificación de su reglamento para obligar al presidente del Gobierno a comparecer de manera presencial al menos una vez al mes en la Cámara Alta. De esta manera, la iniciativa, impulsada y respaldada únicamente por el Partido Popular, gracias a su mayoría absoluta en el Senado, busca intensificar el control parlamentario sobre el Ejecutivo.

La reforma introduce un cambio clave en el artículo 146 del reglamento, estableciendo que el jefe del Gobierno deberá acudir obligatoriamente a las sesiones de control de cada mes durante el periodo ordinario de sesiones, salvo causa justificada. En caso de ausencia, Sánchez deberá notificarlo con antelación suficiente y someter su justificación al pleno.

De esta manera, esta reforma se corresponde con la respuesta directa del PP ante lo que considera una "actitud elusiva" del presidente, quien no acude al Senado desde marzo de 2024. La última sesión de control a la que asistió tuvo lugar hace más de 15 meses, lo que, según los populares, evidencia una falta de rendición de cuentas ante la Cámara de representación territorial.

Además de Sánchez, los ministros del Gobierno también se verán afectados por la reforma, pues a partir de ahora sus ausencias deberán ser comunicadas al Senado con un mínimo de 48 horas de antelación y serán objeto de revisión y posible debate parlamentario.