Papa

El Gobierno le pone deberes a León XIV

Ven cercanía ideológica y le definen como progresista. Esperan avanzar en las indemnizaciones a las víctimas de abusos y el impulso a los derechos laborales

MADRID, 09/05/2025.-El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, atiende a los medios de comunicación, este viernes en la sede del Ministerio.-EFE/ Javier Lizón
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, atiende a los medios de comunicaciónJavier LizónAgencia EFE

El Gobierno ha exhibido una abierta sintonía con Francisco I, un papado que fuentes gubernamentales consideran «irrepetible» y tras felicitarse del «continuismo» que aprecian en León XIV ya elevan las expectativas sobre lo que será su andadura al frente del Vaticano. Desde la izquierda, que han patrimonializado la figura del pontífice saliente, le ponen ahora deberes a su sucesor para que siga recorriendo el camino que abrió Bergoglio y dejó inconcluso. En este sentido, desde Moncloa se emplazan a seguir «dialogando» y establecer puentes de entendimiento con la nueva administración. Y lo hacen marcando prioridades sobre un aspecto muy concreto: las indemnizaciones a las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia para lograr una posición común al respecto.

En el Ejecutivo dan máxima prioridad a esta cuestión, entre todas las que tienen que «seguir trabajando» en el futuro, pues ya se habían establecido conversaciones con el Vaticano en este ámbito. Ahora esperan que en la nueva etapa «las siga habiendo» y puedan acercarse para lograr «una posición compartida de la Iglesia Católica y del Gobierno de España». En Moncloa recuerdan que existe un informe del Defensor del Pueblo donde se establecen unas recomendaciones sobre cómo abordar este asunto y la voluntad del Ejecutivo es cumplir la parte que se les atribuye en dicho informe y que la Iglesia haga lo propio.

El ministro Félix Bolaños reveló ayer que en conversación con los cardenales españoles que participaron en el cónclave, después de la elección del nuevo pontífice, apreció que algunos de ellos estaban «muy contentos». A las pocas horas de que Robert Francis Prevost fuera elegido Papa, el ministro encargado de las relaciones del Gobierno con la Santa Sede reiteró su felicitación y sus «mejores deseos» para que tenga «todo el acierto» durante su mandato que, a su juicio y tras las primeras palabras que pronunció desde el balcón de la Basílica de San Pedro, «dicen con mucha claridad cuál es el camino que quiere recorrer».

En esa línea, defendió su «absoluto respeto y lealtad por el legado del papa Francisco» y destacó su condición de misionero en Perú, a pesar de haber nacido en Estados Unidos. «La biografía también es ideología y que tengamos un Papa que ha sido misionero en Perú, que nació en Estados Unidos, pero que decidió irse a una de las zonas más pobres de Iberoamérica durante muchos años de su vida, creo que también nos dice algo de la persona del nuevo Papa, de León XIV», reivindicó en un sentido de proximidad ideológica. En Moncloa gusta el perfil de Prevost, que identifican con un marcado «carácter solidario», «cercano a los que sufren». Una característica «principal» del nuevo Papa que el Gobierno «celebra», tanto, que lo llegan a calificar de «progresista».

Entre las cuestiones que el Ejecutivo pudo desencallar con la Santa Sede fueron los avances sobre la resignificación Cuelgamuros, un diálogo que «continuará» ahora, esperan. Esto, además del tema de los abusos sexuales, porque todo lo que se refiere al régimen fiscal ya se pactó hace dos años. En Moncloa recuerdan que antes tenían «un régimen privilegiado» y no pagaban impuestos, como el ICIO (Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras) y se les aplicó un nuevo estatus similar a las entidades sin ánimo de lucro. «Ese tema ya está resuelto», señalan. En cuanto a las relaciones, en el Ejecutivo atenderán con prudencia los posibles cambios en la curia, aunque lo que les trasladan desde el Vaticano es que Pietro Parolin podría mantenerse como secretario de Estado y, por tanto, como interlocutor de Bolaños. «Hay tranquilidad en el círculo de Francisco», aseguran.

Una de las cuestiones que quedó pendiente del papado de Francisco fue su viaje a España, pese a que en la última conversación que mantuvo Bolaños con él este le reiteró su intención de visitar las islas Canarias para conocer de primera mano la situación de los migrantes subsaharianos que llegaban a la costa. Desde el Gobierno reiterarán la invitación a León XIV que, por otro lado ya se ha prodigado en varias ocasiones por nuestro país, pero esperarán, porque entienden que estará «abrumado» por las centenares de invitaciones que le habrán llegado en las últimas horas.

También desde Sumar se suben al carro de León XIV tratando de capitalizar su agenda y marcándole el camino. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que se mostró muy próxima a Francisco durante su papado, calificó ayer de «gran noticia» la elección del cardenal Robert Prevost como su sucesor y expresó su deseo de que, como Bergoglio, sea «embajador del trabajo decente en el mundo». La vicepresidenta segunda subrayó que en estos tiempos, donde se cuestionan los derechos humanos y hay incitación a las «guerras» y la «extrema derecha» y el «odio» de personas como Trump o Milei provocan «sufrimiento», es una «gran noticia» la elección de un pontífice que «va a continuar con los trabajos iniciados por Francisco». A su juicio, con esta decisión, la Iglesia podrá centrarse en «lo principal», que es en las personas y en trasmitir «serenidad» a quienes más lo necesitan. «Me gustaría que se legado se continúe a día de hoy y me parece que así va a ser», aseveró.

Además, resaltó que valora positivamente el nombre de León XIV, ya que es continuista con León XIII, quien fue un impulsor de los derechos laborales en el mundo. «Es evidente que la elección no es casual. Deseo que esa tarea la siga representando como embajador del trabajo decente en el mundo y que le demos mucha esperanza a la ciudadanía en momentos turbulentos», reforzó. Finalmente, no clarificó si tiene previsto reunirse con el nuevo Papa, lo que sí hizo dos veces con Francisco, aunque deslizó que ella seguirá viajando mucho a Roma.

Por su parte, también desde el PP, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, mostró su convencimiento de que León XIV será «un gran Papa», al considerar que su primer discurso fue «un mensaje de paz, de calidad y de preocupación por los más desfavorecidos». «Desde luego, como católico me conmovió, me produjo una inmensa ternura, pero también una sensación extraordinaria de paz, ver que una persona como el cardenal Prevost, ahora el papa León XIV, lo primero que hizo al balcón es mirar, asomarse la lágrima, pero también transmitirnos a todos un mensaje de paz, un mensaje de calidad, de preocupación por los más desfavorecidos y de diálogo», aseguró el dirigente del PP. De este modo, dijo que lo considera su «pastor» y reconoció sentirse «profundamente alegre, sereno y conmovido» por ese primer mensaje.