Audiencia Nacional

Granados quiere esclarecer ante el juez Velasco sus imputaciones

Pide declarar por primera vez voluntariamente sobre los hechos por los que está preso.

Granados, el día en que fue trasladado a prisión, el 31 de octubre de 2014
Granados, el día en que fue trasladado a prisión, el 31 de octubre de 2014larazon

Pide declarar por primera vez voluntariamente sobre los hechos por los que está preso.

El ex consejero de la Comunidad de Madrid Francisco Granados no quiere que en ninguna resolución o dictamen relacionado con el «caso Púnica» se refleje que no ha colaborado con el esclarecimiento de los hechos que se investigan en este procedimiento, y por los se encuentra en prisión desde finales de octubre de 2014. Por ello, su abogado, Carlos García de Ceca, ha presentado ante el juez que instruye este procedimiento un breve escrito en el que expresa el deseo de declarar de forma voluntaria. Esta petición será atendida por el magistrado, ya que la propia Ley recoge que un investigado podrá solicitar declarar voluntariamente cuantas veces desee hacerlo.

En este sentido, su letrado señaló a este periódico que el ex consejero madrileño lo que pretende con esa iniciativa es «colaborar en esclarecer o despejar las dudas sobre las presuntas imputaciones» que se realizan contra él, entre otras las relativas a su patrimonio.

Granados recibió ayer en la prisión de Estremeras la visita de su abogado, una vez que la Audiencia Nacional confirmó la prórroga de su prisión provisional por un máximo de hasta otros dos años.

«Muy bajo de moral»

Esta circunstancia es la que derivó en que se encontrase «con la moral muy baja, como corresponde a su situación personal, de conocer que pasará las terceras navidades en prisión».

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional avaló la decisión del juez Velasco de mantener en prisión a Granados, por entender que de quedar en libertad existiría un evidente riesgo de fuga y de destrucción de pruebas, cuestiones que se han ido «paulatinamente concretando, ya sea porque a medida que ha avanzado la investigación se ha hecho más patente el presunto acopio de importantísimas sumas de dinero de ajena procedencia», citando como ejemplo en este punto el hallazgo de casi un millón de euros que estaba oculto en casa de sus suegros.

Además, la Sala destaca la existencia de «datos elocuentes», de «presiones, amenazas y afán de tergiversar, entorpecer o manipular las manifestaciones de otros investigados, de la Policía, de funcionarios, de su familia, de amigos, de testigos y de todo aquel que no siguiera sus directrices».

En cuanto a la alegación de la defensa de que el dinero que tiene Granados en Suiza corresponde a lo que ganó cuando trabajaba como analista de un banco helvético, extremo que habría sido puesto en conocimiento por las autoridades suizas a la Fiscalía, los jueces de la Sala señalan que no existe «certeza de tal aseveración».