Política

Caso ERE

Griñán calla ante la corrupción: «Estoy aquí porque hay elecciones»

Se negó a declarar ante la Comisión de investigación de la financiación de los partidos políticos en el Senado escudándose en que ello perjudicaría su derecho a la defensa en el juicio de los ERE

José Antonio Griñán, durante su comparecencia ante la Comisión de Financiación de los Partidos Políticos / Efe
José Antonio Griñán, durante su comparecencia ante la Comisión de Financiación de los Partidos Políticos / Efelarazon

Se negó a declarar ante la Comisión de investigación de la financiación de los partidos políticos en el Senado escudándose en que ello perjudicaría su derecho a la defensa en el juicio de los ERE.

Al igual que hiciera el ex presidente andaluz Manuel Chaves, ayer el también ex presidente José Antonio Griñán se negó a declarar ante la Comisión de investigación de la financiación de los partidos políticos en el Senado escudándose en que ello perjudicaría su derecho a la defensa en el juicio de los ERE.

La comisión, a propuesta del PP, pretendía arrojar luz sobre la responsabilidad que pudo tener cuando se produjeron las supuestas financiaciones irregulares del PSOE-A provenientes de los fraudulentos ERE. Sin embargo, Griñán se negó a declarar, criticando a la vez el hecho de que su convocatoria coincidiera con los comicios andaluces. «Esta comparecencia se ha convocado porque dentro de tres días hay elecciones en Andalucía», dijo. Ante estos reproches el senador del PP Luis Aznar respondió que eso era «un juicio de valor» porque la comisión «lleva más de un año funcionando y sus previsiones están en manos de todos». «Nosotros no hemos sido quienes hemos convocado elecciones», recordó Aznar a Griñán.

Ante las preguntas del senador del PP, Griñán se repetía de la misma forma: «Estoy pendiente de hacer mi informe de defensa y entenderá que en este momento no puedo perjudicar mi derecho a defensa. No voy a declarar porque he de preservar mi derecho a la defensa y la garantía de presunción de inocencia».

El ex presidente estuvo arropado por el portavoz socialista en el Senado, Ander Gil, y desde el inicio de la comparecencia se limitó a manifestar que ningún caso de corrupción que afecta a Andalucía está vinculado al PSOE: «Nunca ha habido ningún indicio de irregularidad en la reforma de la sede central del PSOE, de financiación irregular de campañas electorales, de que se hayan pagado sobresueldos a dirigentes o de una caja B del PSOE», aseguró.

A pesar de las evasivas, el senador popular insistió en que la comisión se justificaba en «otras razones»: los supuestos fondos desviados por la Junta andaluza relacionados con el caso de los ERE y el de los cursos de formación. «Es difícil pensar, cuando se escuchan las declaraciones y se ven las pruebas, que de esas circunstancias no se haya derivado una financiación irregular». Aznar le reprochó también que su etapa de consejero de Hacienda «coincide con la época en la que se produjeron todo tipo de irregularidades en la concesión de ayudas». En concreto, en el caso de los ERE falsos se cifran, según la Fiscalía, en «680 millones de euros los que nunca debieron salir de la Junta», reprochó. Aznar acusó además a los socialistas de «amenazar a los trabajadores» de la Junta durante la campaña de electoral de 2012 con perder su trabajo si no participaban pegando carteles o visitando empresas que previamente habían recibido algún tipo de ayuda.