Análisis

Impuestos o educación: el choque "ideológico" entre Junts y el bloque de la investidura más allá del "procés"

Los electores posconvergentes, proclives a menos impuestos y a una mayor gestión privada de la educación o la sanidad

-FOTODELDÍA- ESTRASBURGO (FRANCIA), 22/11/2023.- El líder de Junts, Carles Puigdemont, en el hemiciclo del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia) antes de la sesión de voto, este miércoles, fecha en la que el Parlamento Europeo celebra un debate sobre la proposición de ley de la amnistía española. EFE/ Ronald Wittek
-FOTODELDÍA- ESTRASBURGO (FRANCIA), 22/11/2023.- El líder de Junts, Carles Puigdemont, en el hemiciclo del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia) antes de la sesión de voto, este miércoles, fecha en la que el Parlamento Europeo celebra un debate sobre la proposición de ley de la amnistía española. EFE/ Ronald WittekRonald WittekAgencia EFE

Pedro Sánchez se ha echado en brazos de todo el independentismo para gobernar en esta XV Legislatura y va a ser difícil la supervivencia en Moncloa ante exigencias tan complicadas de aceptar como las que plantean Junts o ERC (el referéndum de independencia, principalmente). Pero no son solo las exigencias «procesistas» lo que va a dar quebraderos de cabeza a Sánchez, sino también cómo encajar las piezas en el puzle para poder aprobar leyes que puedan agradar tanto a PNV y Junts como a Esquerra y Bildu vistas las diferencias ideológicas que hay entre partidos.

En este sentido, echando un ojo al último sondeo del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CIS catalán) publicado en diciembre, se puede observar de inmediato cuál es el perfil del votante de Junts en cuestiones tan diversas como los impuestos o la gestión de la educación o la sanidad. Y, en muchas ocasiones, tomando una perspectiva catalana, las diferencias entre los votantes de Junts y los de los socialistas, Sumar o ERC son muy importantes.

Una de las carpetas que más puede marcar la XV Legislatura son los impuestos, tal y como ha ocurrido en los últimos cuatro años, aunque el Gobierno del PSOE no se atreviera a ir más allá y a hacer una reforma con profundidad: Hacienda sí recibió una guía para elaborar una reforma tributaria (el Libro Blanco de 2022) e introdujo parches, como los polémicos gravámenes a la banca, las energéticas y las grandes fortunas, pero se quedó ahí. En este sentido, pese a que Junts votó a favor de la creación de esos tres impuestos, sus votantes parecen enmendarlos, en cierta medida: según la encuesta del CIS catalán, solo un 32% de sus electores está a favor de incrementar el impuesto de Sociedades (un porcentaje que está por debajo de los de ERC, Sumar o PSC) y tan solo un 19% está a favor de incrementar el de Patrimonio (casi la mitad que los de Sumar y por debajo de los ERC y PSC).

En este sentido, según la encuesta, la gran mayoría de votantes de Junts apuesta por mantener o rebajar los impuestos de Sociedades, IRPF, Patrimonio, IVA o Sucesiones. De ese grupo de cinco impuestos, un 62% de los electores de Junts apuestan mayoritariamente por rebajar Sucesiones, un porcentaje superior a los votantes de Sumar (42%), PSC (48%) o ERC (57%). También se hace evidente las diferencias en Patrimonio, ya que un 30% de votantes de Junts apuesta por rebajarlo, superior al 24% de Sumar, 26% del PSC o 27% de ERC. Pese al impuesto a las grandes fortunas establecido por el Gobierno, tanto Sucesiones como Patrimonio están en manos de las autonomías. En cambio, IVA, Sociedades e IRPF están en manos del Gobierno y ahí los votantes de Junts tienen preferencias prácticamente parecidas a la del resto de partidos que forman o apoyan el Gobierno.

Otras de las grandes diferencias que saltan a la vista en la encuesta es el ámbito educativo. Ahí, los votantes de Junts están divididos entre quién gestiona mejor la educación: un 30% considera que gestiona mejor el sector privado, mientras que un 32% dice que es el sector público. El otro tercio (35%) considera que funciona igual de bien la privada y la pública. En todo caso, hay mucha diferencia con los votantes del resto de partidos, que defienden mayoritariamente que la gestión pública de la educación es mejor: así opina un 47% de los electores de ERC, el 48% del PSC y el 68% de Sumar. Los votantes de Junts también muestran una satisfacción por encima de la media con la educación concertada (por encima de los votantes de Sumar o ERC y por encima de la satisfacción que muestran por la educación pública), una educación que ha estado en el foco de la polémica porque el actual Gobierno ha dado evidentes señales de ponerle trabas a través de su reforma educativa (Ley Celáa de 2020).

En cuanto a la gestión de la sanidad, hay menor diferencia entre los votantes de Junts y ERC, PSC o Sumar. Un 33% de los electores posconvergentes prefiere la gestión privada de la sanidad, mientras que también opinan igual un 29% de los votantes de ERC y un 28% de los del PSC (y tan solo un 19% de los votantes de Sumar). La sanidad, igual que la educación, también está transferida a las autonomías, aunque en la pasada legislatura hubo bastante presión por parte de partidos como Podemos para poner trabajas a la privatización: de hecho, el Gobierno aprobó un proyecto de ley en esa línea, aunque finalmente no logró luz verde en el Congreso.

El menor respaldo a los impuestos y a la intervención pública en la gestión de servicios como la sanidad o la educación, se traduce en que los electores de Junts hacen un bastante menor uso de los servicios públicos que la media de los catalanes (es decir, que la media también de los votantes de Sumar, ERC o PSC): la encuesta refleja que hacen un menor uso de centros de salud públicos, así como de hospitales y de transporte público, o de los servicios sociales o de los servicios de empleo. Los dos únicos servicios públicos en los que los votantes de Junts hacen un mayor uso que la media o están en la media son los Mossos d’Esquadra y la Justicia.

Lo cierto es que, más allá de las decisiones que acaba tomando Junts, los electores también muestran sus posicionamientos y eso tiene mucha influencia en el rumbo de la legislatura.