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Los nuevos electores, claves para los emergentes

La Razón
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El voto de los nuevos electores es determinante para Podemos y Ciudadanos. En esta categoría englobamos tanto a los que estrenan mayoría de edad y además tienen previsto votar, que son alrededor de 1,1 millón, y también a los que se abstuvieron en 2011 pero que ahora sí votarían, cuantificados en 1,3. Esta masa de 2,4 millones de votantes dirigen mayoritariamente sus votos, el 58% concretamente, a Podemos (32,9%) y a Ciudadanos (25,1%). El restante 42% se reparte entre los partidos tradicionales. Este voto de los nuevos electores representa el 28% de todo el electorado de Podemos y el 20,5% del de Ciudadanos.

El peso en Podemos del voto de los que estrenan mayoría de edad permite a esta formación ser la más votada en el segmento de 18/29 años, al obtener el 22,4% del voto válido.

No obstante, a medida que avanza la edad de los ciudadanos, su voto se modera; en la franja de 30/44 años, el partido más votado es el PSOE con el 23,9% del voto válido, seguido en segundo lugar por el PP. Mientras que a partir de los 45 años el PP es el más votado con el 33,8% en el tramo de 45/64 años y con el 45,1% entre los mayores de 64 años. El PSOE es el segundo partido entre los mayores de 44 años.

La irrupción en las urnas de 2,4 millones de nuevos electores permite compensar una cantidad similar de ciudadanos que votaron en 2011 pero que ahora no votarían en las elecciones del 20-D. Los dos partidos más afectados por esta abstención son PP y PSOE. Los trasvases de votantes desde el bipartidismo hacia los dos partidos emergentes son tan importantes como el voto de los nuevos electores, pues los ex votantes populares que ingresa Ciudadanos representan el 39,4% del total del voto con que cuenta hoy Rivera, y el voto socialista transferido a Podemos supone el 21,8% de los votantes de Iglesias.