Crisis

Madrid, epicentro de la rebelión contra los «cinco de Podemos»

Tres cargos dejan el partido por la ruptura con Sumar, mientras la dirección se bunkeriza

La decisión de la dirección estatal de Podemos de salirse de Sumar en el Congreso de los Diputados ha terminado por hacer dinamitar al propio partido. Madrid es el primer enclave del castigo y no se descarta que en los próximos días haya más dimisiones que terminen por poner a la formación contra las cuerdas ante su hoja de ruta determinada a romper todos los puentes con Yolanda Díaz.

La semana pasada era el líder de Podemos en la Comunidad de Madrid, Jesús Santos, quién rompía con la dirección renunciando a todos sus cargos en el partido por la deriva de la formación y el «choque incomprensible» con Sumar. Ahora, el goteo de dimisiones convierte su salida en una crisis al contar con dos nuevas salidas en la capital. Roberto Sotomayor, quien se presentara en las elecciones municipales del 28M por Unidas Podemos, junto a la exportavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, Carolina Alonso. Ambos usan unos términos muy parecidos para confrontar a la dirección de Ione Belarra y mostrar su rotundo rechazo a la dirección marcada.

Ambos abandonan sus cargos de responsabilidad orgánica en la formación y toman la decisión después de que los morados rompieran con Sumar y pasaran al Grupo Mixto. La decisión, como recriminan, no fue tomada en el Consejo Ciudadano Estatal, tampoco comunicada, ni sometida a la opinión de las bases del partido. Todas estas críticas están reflejadas en sus cartas de dimisiones. «Ya no se consulta ninguna decisión importante. Es incomprensible que los miembros de un órgano de dirección se enteren antes por Canal Red de esta noticia y que no haya sido consultado a los inscritos previamente con una pregunta clara», en palabras del también exatleta Roberto Sotomayor. Denuncia, además, que la decisión de romper con Sumar supone «otro paso más de una estrategia que ha renunciado a los territorios y a la construcción de un frente amplio».

Sotomayor explica los motivos de la deriva del partido en una carta en la que critica la campaña del 28M, y en la que pide «más que nunca consolidar un proyecto municipalista en Madrid». Argumenta, además, que la renuncia de Podemos al municipalismo se vio reflejada en la decisión de «no acudir al acto de Magariños». Para él, una fecha «clave» en el transcurso de las pasadas elecciones municipales. «La decisión de la dirección estatal de no acudir pese a que los candidatos a la Comunidad y a la ciudad de Madrid, junto a Jesús Santos, pedimos estar, puso en peligro nada menos que el futuro de nuestra organización en la región», asevera. Critica que se eligió «la peor de las estrategias posibles». También denuncia que «nadie a día de hoy» ha asumido sus responsabilidades políticas por los resultados, excepto los candidatos que «hemos sufrido la invisibilidad más absoluta y la desconsideración de sus dirigentes».

Los reproches de la exportavoz en la Asamblea de Madrid, Carolina Alonso son similares. Tacha de «gran error» no acudir a la presentación de la candidatura de Yolanda Díaz y analiza que ello «pasó factura en lo electoral». «Es evidente que es un fracaso del espacio en su conjunto y que además se haga sin debate político previo en el Consejo Ciudadano Estatal». Como ya hiciera antes, censura que se enterara de la decisión por el medio de Pablo Iglesias.

El partido, sin embargo, minimiza al completo las consecuencias de la crisis y reduce a «tres casos concretos y puntuales» el alcance de la crisis. De hecho, fuentes de la formación morada renuncian, por el momento, a convocar un Consejo Ciudadano Estatal –máximo órgano de dirección en el partido– para explicar a sus cargos tanto la salida de Podemos al Grupo Mixto como su hoja de ruta. El partido había aprobado en noviembre unas nuevas directrices con el aval de 30.000 inscritos, pero, sin embargo, en dicho documento no se daba el poder a la dirección de salirse de Sumar. Era algo que, según fuentes del partido, no se contemplaba en los inicios y que se tomó de manera inminente la pasada semana tras la negativa de Sumar a facilitar a Ione Belarra participar en el pleno para replicar al ministro de Exteriores, José Manuel Albares por la crisis entre Israel y Gaza. Entonces, los morados denunciaron la imposibilidad de hacer política dentro de Sumar y de ahí su marcha al Grupo Mixto.