Reacción

Malestar en el PSOE por el pacto con ERC: «Es inadmisible»

Moncloa y Ferraz cierran filas con el acuerdo para «no interferir» en las bases republicanas

Rueda de prensa del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, posterior al encuentro veraniego con el rey Felipe VI, este martes en el Palacio de la Almudaina, en Palma de Mallorca © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 30 07 2024
Rueda de prensa del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, posterior al encuentro veraniego con el rey FelipeAlberto R. RoldánFotógrafos

Tras unas primeras horas de prudencia y silencio atronador, Moncloa y Ferraz salieron ayer a avalar públicamente el pacto rubricado entre el PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa. Se trata de un aval genérico, sin querer entrar al detalle del texto y puntualizando que es, en todo caso, de un «preacuerdo». El cierre de filas es total y el objetivo, muy claro: «No interferir» en la consulta a la militancia que los republicanos tienen previsto impulsar el próximo viernes. Después, ya se verá. Fuentes socialistas señalan en privado que lo acordado no se corresponde, estrictamente, a lo explicado por Esquerra, pero no harán ninguna puntualización en este sentido.

Y no lo harán, porque se quiere preservar al máximo la consulta a las bases y, hasta que no se resuelva –veremos si con éxito para los intereses de Illa–, desde los satélites socialistas no se va a contribuir a desestabilizar el proceso y, mucho menos, a provocar que descarrile. Por ello, los pronunciamientos se miden al milímetro y esto está generando un profundo malestar en las filas socialistas que ven como una investidura vuelve a convertirse en objeto de chantaje para los intereses independentistas. Al contrario que con la amnistía, el tema de la financiación tiene una afectación en todos los territorios y genera una asimetría que unifica el criterio de manera transversal: «Ningún trato diferencial a Cataluña».

La sensación de apagón es total, porque las explicaciones son inexistentes. «Nos hemos enterado por los medios de comunicación», señalaba un dirigente territorial. La crítica va más allá de los sectores críticos tradicionales –esto es Castilla-La Mancha y Aragón– y recorre otras comunidades, como Andalucía, Extremadura o la Comunidad Valenciana, en las que se advierte de que no admitirán que, en una cuestión tan sensible, se promuevan diferencias por parte del Estado. «Es inadmisible», «perplejidad» o «intolerable» fueron algunos de los juicios críticos que emitieron desde las federaciones socialistas a la explicación del pacto referida por ERC. «Es una quiebra brutal a la igualdad de todos los españoles».

Lejos de aplacar este malestar, el presidente del Gobierno aseguró que «este es un acuerdo positivo para Cataluña y para España», porque «la singularidad no está reñida con la igualdad». Sánchez tuvo, además, palabras de afecto hacia ERC, mostrando su «respeto» hacia el proceso interno de la consulta a las bases y el «reconocimiento» por su contribución a la estabilidad y la mejora de la situación en Cataluña. También desde la mesa del Consejo de Ministros, la portavoz gubernamental mostró su «satisfacción» por el pacto. «Este acuerdo es el triunfo de la política y del diálogo, del acuerdo y la negociación. Es una victoria de la política útil», señaló Pilar Alegría, recordando que «lo que hay sobre la mesa es un preacuerdo» y limitando a «dos personas. Las dos personas de siempre» –por Lambán y Page– las críticas internas al acuerdo. «No hay novedad», descalificó.

Por su parte, en Ferraz se reunió ayer la Ejecutiva del partido para «respaldar plenamente» y por unanimidad el preacuerdo alcanzado por el PSC y ERC para hacer presidente a Salvador Illa. Además, se «compromete a impulsarlo y hacerlo efectivo en aquellos puntos donde su materialización dependa de las instituciones de carácter estatal en las que este partido tiene representación». Esto es, a través del Ministerio de Hacienda. «El PSOE incorporará este preacuerdo al espacio de negociación que mantiene con ERC y que cuenta con un mecanismo internacional de acompañamiento, verificación y seguimiento con el fin de trabajar conjuntamente para garantizar su pleno cumplimiento», señalan.