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Día de la Constitución

La moción imposible: Feijóo no cuenta con Junts, "un clínex en manos del PSOE"

El líder del PP asume que su turno llegará con las urnas y carga contra Vox por ausentarse del día de la Constitución: "Está jugando a cosas muy peligrosas"

Alberto Núñez Feijóo, este sábado en el Congreso de los Diputados Jesus G. FeriaPHOTOGRAPHERS

Congreso de los Diputados. Sábado 6 de diciembre. Terminó el acto institucional con motivo del día de la Constitución Española y, no deja de ser llamativa la escena, los políticos de distinto signo se aferraron a los periodistas que les gravitaban para no tener que saludarse entre ellos. Casi rozándose la espalda, Isabel Díaz Ayuso y Mónica García. Ni media palabra. Cada una, con su tema.

Tampoco se estrecharon la mano Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, que llevan meses sin hablarse. Ni siquiera de manera informal. Apenas avanzó un metro del lugar que le correspondía por protocolo y el líder del primer partido de España ya tenía a su alrededor a medio centenar de compañeros de la prensa que, en una conversación informal, empezaron a disparar: Extremadura, Mazón; Mazón, Extremadura; moción de censura, Junts, Vox.

En resumidas cuentas. El jefe de la oposición sabe que su reválida para alcanzar la Moncloa llegará el día en que se celebren elecciones generales en España. Porque de haber moción de censura, que no la descarta aunque no disponga de los apoyos suficientes, sabe que no caerán los siete votos de Puigdemont. El partido independentista, ha dicho hoy, "es un clínex en manos del PSOE". Y, por tanto, no se cree las rupturas fingidas. Síntoma de que andan con "nervios".

Sobre las urnas, Feijóo cree que, en un contexto marcado por un sinfín de escándalos judiciales y políticos, "el PSOE está jugando con los tiempos". En realidad, "el Gobierno juega con todo" y llegarán "cuando Sánchez no pueda evitarlas". Aseguró, no obstante, ser consciente de que "España está a punto de pasar de la indignación a la resignación". Él trabaja, exactamente, para mantener viva la esperanza de un cambio político que, puntualizó, comienza por un territorio concreto: Extremadura.

En las últimas horas, iniciada la campaña para las elecciones del 21 de diciembre, todo el debate partidista se ha centrado en la batalla campal entre el PP y Vox, que se desató con las declaraciones de Santiago Abascal en el periódico regional Hoy. Concretamente, desveló la hoja de ruta post votación de su partido: si Guardiola no saca la absoluta, lo mismo tiene que renunciar a la candidatura.

No estuvo en el Hemiciclo ningún dirigente del partido verde, que desde hace meses practica una 'espantá' en lo institucional, por eso de coincidir en el mismo lugar y a la misma hora con el PSOE. Como si no se vieran las caras de forma rutinaria en cada foro político que se preste. Los Plenos en el Congreso, el Senado, los parlamentos autonómicos o los consistorios.

A juicio de Feijóo, "Vox está jugando a cosas muy peligrosas". La Constitución, opinó, no la representa Sánchez. Ergo: "No hay ninguna justificación para no valorar ni apoyar" la Carta Magna en el día de su cuadragésimo séptimo cumpleaños. De la contienda extremeña, resaltó que si el PP consigue la primera plaza será "un hito". El objetivo es "desbloquear" la situación, con una presidenta que se la juega a cara o cruz con una convocatoria adelantada.

De las opciones para cambiar a la candidata popular, como ha reclamado Abascal, cero. "¿Es una broma? ¿El objetivo es que el que gana no pueda gobernar? ¿Para eso te presentas a las elecciones?", se ha preguntado Feijóo, interrogado por un sinfín de hipótesis de lo que pudiere pasar. "Posibilidad que se gane y se gobierne o que bloqueen los que han bloqueado". Clamó que, si el PP saca una "mayoría suficiente", no hay "legitimidad para seguir bloqueando la comunidad".

Un punto débil que considera el PP que tiene Vox en los comicios extremeños, y al que quiere sacarle provecho, es el perfil inexistente del candidato de Vox, suplantado por Abascal, verdadero aspirante. Nada que ver con la fórmula de los populares. "Nosotros no somos un partido digital en el que un señor va poniendo a dedo a los candidatos. Yo no tengo empleados hay líderes en las comunidades autónomas".

En cuanto a la Comunidad Valenciana, superada ya la dimisión de Mazón y la investidura de Juanfran Pérez Llorca, que se estrenó en la Cámara Baja, turno para el relevo orgánico. Confesó Feijóo que todavía no tiene decidido si será antes de que termine el año o esperará a acometerlo más adelante.