Cortafuegos

Moncloa busca zanjar el "caso Errejón" blindando a Díaz

Definen la actuación de Sumar como "rápida, diligente y contundente" para depurar responsabilidades

El Gobierno es consciente del fuerte quebranto que supone el "caso Errejón". Las denuncias por agresiones sexuales al que fuera portavoz de Sumar son un torpedo a la línea de flotación del socio minoritario de la coalición progresista que tiene como uno de sus pilares fundamentales la agenda feminista. Además, el cuestionamiento de dos ministras, la de Sanidad, Mónica García, y la de Trabajo y también vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, por la gestión del primer caso de abusos que trascendió en 2023, en vísperas de las elecciones generales, coloca al Ejecutivo en una situación muy comprometida.

Sin embargo, en Moncloa optan por cerrar filas y no van a contribuir a desgastar la posición de sus socios de Sumar. Aunque en un primer momento, este mismo lunes, desde el PSOE -su portavoz Esther Peña- o su colega de Gabinete Fernando Grande Marlaska pedían "asumir responsabilidades" y hacer una "reflexión interna", hoy, desde la mesa del Consejo de Ministros, el blindaje ha sido total. La portavoz gubernamental, Pilar Alegría, ha definido la actuación de Sumar como "rápida, diligente y contundente".

En este sentido, desde el Gobierno se defiende que los partidos que componen la plataforma han dado explicaciones, "dando ruedas de prensa y respondiendo a sus preguntas", y que en un lapso de 48 horas se produjo la "destitución inmediata, la petición del acta al señor Errejón y se le despojó de todas sus responsabilidades orgánicas". Fuentes gubernamentales, quieren clarificar que esta cuestión "no va a afectar en nada" a la relación entre los socios y puntualizan que los hechos "muy graves" los ha cometido "una persona, que es el responsable" y ya está fuera.

De este modo, el Ejecutivo adopta una posición defensiva y levanta un cortafuegos en torno a su vicepresidenta segunda, muy debilitada política y electoralmente. En la parte socialista del Gobierno asumen que dejar caer a Sumar no es una opción, aunque sea para no verse arrastrados por el escándalo, porque su socio minoritario necesita oxígeno para poder revalidar la coalición en el futuro.

En varias ocasiones, durante la rueda de prensa, la ministra portavoz ha evitado responder a las preguntas que le interpelaban por la posición de debilidad en la que queda la vicepresidenta una vez ella misma reconoció que conocía los abusos que se produjeron por parte de Errejón en 2023 antes de concurrir a las urnas el 23J y de proponerle para ejercer como portavoz parlamentario.