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Bronca en el PSOE

Los motivos por los que Page sobrevivirá a Sánchez

Pedro Sánchez ha enviado a toda su artillería a atacar al presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, pero la suerte de este combate está echada. En el PSOE no tienen ninguna duda: Page sobrevivirá a Sánchez

El presidente del gobierno de España y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (c), durante un acto de campaña del PSOE junto al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page Eusebio García del CastilloEuropa Press

Emiliano García-Page ha vuelto a hacerlo. En un PSOE atenazado por los casos de corrupción, el silencio forzado y el culto a la figura del líder, el presidente de Castilla-La Mancha se ha erigido una vez más como la voz disonante que más incomoda en Ferraz. La frase de "yo no tengo un punto amo" es un misil hacia la línea de flotación del sanchismo, y llega tras las descalificaciones, las presiones a la federación socialista de Castilla-La Mancha para que saliera alguna voz a defender a Sánchez en el Comité Federal del PSOE (cosa que no sucedió) y las acusaciones contra Page de "hacerle el juego a la derecha" por manifestar en público sus discrepancias con la línea oficial del partido.

En plena batalla cruenta de Moncloa contra Page, en el PSOE tienen clara la respuesta a la pregunta clave ante este enfrentamiento: ¿quién sobrevivirá políticamente en la contienda? Entre Sánchez y Page, gana claramente el presidente manchego.

Las razones que alegan es que tiene poder institucional real. Gobierna con una mayoría absoluta, sin depender de pactos ni de aliados inestables. Además. tiene marca propia, y su electorado valora su moderación y su distancia con el Gobierno central. No está salpicado por la corrupción, mientras que a Sánchez le queda lidiar con los escándalos de Koldo, Begoña Gómez, Cerdán, su hermano y compañía hasta que abandone La Moncloa.

Si se sondea a fondo, en el partido también ven en Page como una figura útil para el futuro. ¿Motivo? "Si la marca PSOE quiere reconstruirse tras la figura del presidente del Gobierno, necesita nombres que no estén contaminados. Y en ese futuro, Page será clave.

Por eso el intento de Moncloa de eliminar a la disidencia está condenado al fracaso, especialmente en el caso de Page, que no depende del aparato ni necesita el favor presidencial. De hecho, "cada vez que le atacan, él crece". En un contexto de un PSOE fracturado, el único liderazgo alternativo que no arrastra cadáveres políticos ni escándalos judiciales es el suyo, aunque sea para ordenar la llegada de otro liderazgo que asuma el mando del partido en el post-sanchismo.