El PP es el motor del crecimiento de la derecha

En las elecciones del 23-J la suma PP y Vox quedó a 6 escaños de la mayoría absoluta. En poco más de tres meses desde el 23-J, el mapa político está cambiando, la suma PP y Vox ha crecido 2,5 puntos porcentuales, pasando del 45,5% al 47,0%. En diputados ambos partidos podrían alcanzar los 178 diputados, 8 más que en julio y asegurando ahora la mayoría absoluta.

En el campo contrario se haya el binomio PSOE/Sumar, que ha retrocedido desde el 23-J en 2,0 puntos porcentuales, bajando del 44,0% al 42,0%. En las elecciones obtuvieron 152 escaños, ahora podrían quedar en 144 diputados.

En el bloque de la derecha se observa que el motor del crecimiento es el PP, el partido que más crece en España, concretamente 2,7 puntos al pasar del 33,1% al 35,8%. Su electorado ha crecido desde julio en 459.000 votantes. Al tiempo que Vox sigue cayendo, pasando del 12,4% al 11,2%, perdiendo 1,2 puntos porcentuales y 360.000 votantes. Con respecto a las elecciones generales de noviembre de 2019, la caída de Vox es de 3,9 puntos, al reducir su voto desde el 15,1% al actual 11,2%. En aquel entonces sumó 52 escaños y en las generales de 2023 reunió tan solo 33 diputados. Hoy contaría entre 27/29 escaños.

En las izquierdas el comportamiento es también de dos velocidades, estancamiento o ligera caída del PSOE, que con respecto al 23-J pierde 0,7 puntos y 358.000 votos, y el mayor retroceso que registra Sumar con la pérdida de 398.000 votos y 1,3 puntos porcentuales. El tráfico de votantes entre ambas formaciones favorece claramente al PSOE, pues este presenta superávit en su balanza de intercambios con Sumar, pues los socialistas reciben 461.000 votos de Yolanda Díaz y del PSOE marchan 164.000 votos a Sumar.

El bipartidismo se refuerza, ahora sumaría el 66,8% del voto válido, el mayor porcentaje registrado desde 2011, que fue del 73,4%. Hay que tener en cuenta que en las generales de 2011 ni participó Cs ni Vox.

En las elecciones generales de 2023, los populares ya absorbieron 1.120.000 votos de Ciudadanos, el 67,9% del voto naranja. Y atrajeron 933.000 votantes de Vox, el 25,5% de los que votaron a Abascal en 2019. Hay que tener presente que la fragmentación de la derecha hizo que en las elecciones de noviembre de 2019 los populares obtuvieran tan solo el 20,8% del voto, Vox el 15,1% y CS el 6,8%. Las tres derechas totalizaron el 42,7% del voto en 2019 y ya con solo dos derechas en 2023 sumaron el 45,5%. Ahora alcanzarían el 47,0%, pero teniendo en cuenta que el crecimiento en estos tres últimos meses de los populares es mucho mayor que la caída de Vox, por lo que no solo llega voto de la derecha al PP, también lo hace desde el electorado del PSOE. De hecho los tres pilares que sustentan el actual avance del PP lo constituyen, además de los 292.000 electores de Abascal del 23-J que se pasan ahora al PP, 244.000 votantes socialistas y 283.000 ciudadanos que se abstuvieron en julio y ahora darían su voto a Feijóo. Ningún otro partido político español ha tenido el incremento de voto tan grande desde julio. En Cataluña se observa las consecuencias electorales de la negociación a dos bandas del PSOE con ERC y Junts a cuenta de la investidura. Junts es el segundo partido que crece en España, aunque tan solo 0,2 puntos. Su ganancia neta es de 38.000 votos. Paralelamente, ERC pierde 33.000 votantes y cae 0,1 puntos. Por lo que los de Puigdemont están rentabilizando mejor el pulso negociador.