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Interior

El nerviosismo de los socios del exjefe de la UDEF tras su detención: "Una locura, Madrid mal"

El mando de la Policía Nacional, en prisión por presunto narcotráfico, recurrió a un "profesional especializado" en el blanqueo de capitales

La detención del exjefe de la UDEF de la Policía Nacional, el inspector jefe Óscar Sánchez Gil, desató el pánico entre sus socios y otros grupos criminales jmz

La detención del exjefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, el inspector jefe Óscar Sánchez Gil, desató el pánico entre sus socios y otros grupos criminales. Un nuevo informe de Asuntos Internos muestra el nerviosismo y la preocupación que desató su detención y el hallazgo de casi 20 millones de euros en su casa y su despacho oficial. Una noticia que se propagó entre otras organizaciones que compartían con el agente un mismo blanqueador de capitales.

El último documento aportado a la causa de la Audiencia Nacional muestra que el arresto de Sánchez Gil, al que en el Cuerpo conocían como el "Anodino" por su austero nivel de vida, presentó problemas para otras personas. Los agentes analizaron una conversación entre Fabián Andrés Rojas, un presunto "profesional especializado" en el blanqueo de capitales, y una persona que usó el alias de Vishal GBTC y que la Policía no ha identificado.

La conversación se produjo el 29 de noviembre de 2024, casi un mes después de la detención. Rojas le indicó que disponía de 200.000 usdt, una criptomoneda respaldada por el dólar americano y que en los últimos tiempos se ha convertido en la favorita entre el crimen organizado por su estabilidad, pero con las mismas ventajas de seguridad. Continúa diciéndole que la "semana que viene podría" tener otros 100.000, pero que tendría que adelantar el efectivo y le cobraría un 5,5% por, presuntamente, convertirlo en dinero legal. La Policía detuvo a este hombre en una segunda fase de la operación, y el chat fue encontrado en uno de sus dispositivos.

A los dos minutos, el interlocutor le preguntó: "Oye ha pasado algo en Madrid???" (sic), a lo que Rojas le respondió: "Uffff una locura", "muchísimo lío", "Madrid mal". El revuelo fue tal, que el supuesto blanqueador le dijo que "estaba desmontando" la oficina que tenía en la capital "por tanto lío que ha habido". Como solución, le ofreció recibirlo en otra localización que tenía en Getafe, al sur de la Comunidad.

La Policía considera a Rojas un "profesional del blanqueo". El inspector jefe de la UDEF investigado por narcotráfico recurrió a él en octubre de 2024, pocos días antes de su detención. El mando policial tuvo "ciertas desavenencias" con la empresa Kunga y sus colaboradores, con quienes trabajaba en un principio para limpiar el dinero que obtenía presuntamente de la entrada de "ingentes" cantidades de droga en España.

Blanqueo precipitado

La investigación sobre Óscar Sánchez ha aflorado el papel fundamental que desarrolló para una organización criminal dedicada al narcotráfico que lideraría Ignacio Torán. El inspector jefe sería el encargado de dejar pasar contenedores con cocaína en grandes puertos españoles. Señalaba a sus subordinados los depósitos que estaban vacíos para que los inspeccionaras y, al encontrar que estaban limpios, dejaban entrar el resto. Se calcula que por cada contenedor cobraba una cantidad fija, pero los investigadores creen que el botín asciende a mucho más de los 20 millones encontrados entre las paredes de su domicilio.

La clave para atrapar a Sánchez Gil fue la aprensión en Algeciras del mayor alijo de la historia de España: 14 toneladas de cocaína de una sola tacada. Los agentes creen que eran propiedad de la organización de Alejandro Salgado, alias el Tigre, para la que el narcopolicía trabajaba. El agente se puso en alerta cuando se enteró que habían atrapado la droga y a él no lo habían avisado. Empezó a sospechar que algo no iba bien.

Su preocupación le llevó a tratar de blanquear 10 millones de euros de una tacada, la mitad de lo que tenía en casa. Por eso se puso en contacto con el "profesional" Fabián Andrés Rojas. El 17 de octubre del año pasado, unos 15 días antes de su detención, se puso en contacto con él para entregarle el dinero en mano, según un oficio de Asuntos Internos que ya publicó este periódico.

Rojas le indico al mando policial "cómo proceder para evacuar diez millones de euros". "De mi parte se enviaría todo de una misma wallet y todo el récord tendrían acceso ustedes", explicó este hombre que fue detenido por blanqueo de capitales. "Paso la información y te digo", respondió el inspector jefe. Días después, el 21 del mismo mes, le comunicó cuándo podía empezar a trabajar. Al día siguiente, la operación se puso en marcha con 10.000 dólares.

El 23 de octubre, el blanqueador le dijo que "mañana terminamos este primer millón y podemos recibir el siguiente en la tarde o jueves en la mañana". Adjuntó una fotografía en la que se veía la cantidad de 1,08 millones de dólares, dinero que la Policía da como acreditada que el inspector jefe le entregó.