Negociación

Los ocho puntos que las comunidades del PP quieren tratar en la Conferencia de Presidentes

Desde la financiación autonómica, pasando por la okupación o la "inquiokupación", hasta un "nuevo plan energético" que evite otro apagón

Mañueco, Moreno y Ayuso
Los dirigentes del PP: Alfonso Fernández Mañueco, Juanma Moreno e Isabel Díaz AyusoAgencia EFE

A cuatro días de la Conferencia de Presidentes, prevista para este viernes en Barcelona, la reunión sigue sin orden del día y los barones del PP amenazan con plantarse si no se aceptan sus propuestas, con la financiación autonómica como asunto prioritario.

Los once presidentes de comunidades autónomas del PP coinciden en que se trata de un asunto central que debe debatirse en la conferencia, y aunque el Gobierno de Pedro Sánchez dice haberlo aceptado, los barones populares no tienen la misma percepción.

La disensión sobre el orden del día entre el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y los dirigente del PP condujo a que terminara sin acuerdo la reunión preparatoria.Y la financiación autonómica es clave para ese desacuerdo, tanto que las comunidades gobernadas por el PP barajan acudir a los tribunales para impugnar la convocatoria.

A su vez, la propuesta para una financiación singular para Cataluña, que el Gobierno prometió para el primer semestre de este año y negocia de manera bilateral con esa comunidad autónoma, tensa cualquier diálogo político territorial entre el Gobierno y la oposición, y constituye también el principal conflicto entre los territorios gobernados por el PP y el Ejecutivo central.

Quita de la deuda y sistema de entregas

Las cuestiones relativas a la financiación autonómica que cabe discutir en la Conferencia de Presidentes de Barcelona son la reforma del modelo en sí, la quita de la deuda y las entregas a cuenta. El sistema de financiación autonómica lleva obsoleto desde 2014. Prevé que las autonomías de régimen general (excluyendo a País Vasco y Navarra) reciban el 50 % del IRPF y del IVA recaudado en su territorio, además de otros impuestos especiales parcialmente cedidos por el Estado.

Como no todos los territorios recaudan cantidades similares que permitan un reparto equitativo de los recursos entre las poblaciones de las diferentes autonomías, el sistema prevé unos mecanismos para compensar las desigualdades. Instrumentos complejos y muy debatidos que, además, han quedado obsoletos.

Junto a ello, los recursos cedidos por el Estado, en función de las competencias autonómicas, son insuficientes, según los expertos. La quita de la deuda autonómica tampoco es vista con buenos ojos por las comunidades del PP, que creen que favorece a Cataluña.

Como el Gobierno no ha puesto en marcha una propuesta para renovar el sistema, al menos ha ofrecido, de momento, condonar deuda a las comunidades, deuda pública o privada que muchas autonomías han contraído por estar peor financiadas que otras.

El tercer capítulo sobre la mesa son las entregas a cuenta, el dinero que el Estado entrega a las autonomías en función de su participación en los impuestos que la Agencia Tributaria recauda, ese 50 % del IRPF y del IVA recaudado en cada territorio.

Ahora bien, para su cálculo, el Gobierno acude a los Presupuestos Generales del Estado, porque en ellos se establece cuánto se espera recaudar con los impuestos y se autoriza legalmente el reparto. Sin nuevos presupuestos, el Gobierno hace el cálculo sobre el último ejercicio con presupuestos y, dado que la economía crece, ese cálculo no actualizado proporciona menos recursos a las autonomías de los que tendrían si se tomara el 2025 como referencia.