Los principales valedores de Yolanda Díaz se quedan fuera de las listas electorales de Sumar

Desde que el presidente del Gobierno convocara elecciones generales, la guerra de poder a la izquierda del PSOE ha estado focalizada en solo dos formaciones: Podemos y Sumar por el «veto» a que Irene Montero concurriese en las listas electorales. Un «no» que se extiende a otros nombres, al de Pablo Echenique o a Ángela Rodríguez «Pam». Sin embargo, más allá de esta exclusión, el proceso de negociación de Sumar con hasta 15 partidos deja un balance agridulce.

Varios aliados personales de la vicepresidenta Yolanda Díaz durante esta legislatura no cuentan con acomodo en sus listas electorales, y partidos que desde el primer momento han dado apoyo a Sumar reconocen hoy que no están totalmente «contentos» con el resultado de las negociaciones. Desde IU a Compromís. Quienes menos agraviados se han visto son Más Madrid o la Chunta. La dirigente gallega da cumplimiento a su plan para renovar la política, aunque por el camino se deja a quienes en el pasado ha agasajado por sus virtudes políticas.

Más allá de la perdida de capital político para Podemos –hasta el 75% de sus diputados no repetirá en listas–, Izquierda Unida es una de las grandes damnificadas en este camino y, a la vez, gran defensora de Yolanda Díaz. El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, renunció al nuevo ciclo para proporcionar la cabida de la «renovación» de caras en política. Pero, además, la eurodiputada y portavoz de IU, Sira Rego, hizo lo propio con el objetivo de «dejar sitio» a otros compañeros de su partido en las listas electorales. Sumar ofrecía a IU el número nueve por la circunscripción de Madrid, un puesto de difícil acceso en el contexto político actual. Ahora, Unidas Podemos solo cuenta con siete representantes por Madrid y en los cuarteles generales de izquierda no contemplan repetir estos números en la capital. Finalmente, Enrique Santiago, el líder del PCE, «hombre puente» entre Podemos y Sumar, ha sido colocado como número 1 en la lista por Córdoba –para tratar de revalidar escaño–, mientras el líder de IU en Andalucía, Toni Valero, será cabeza de lista por Málaga.

En Cataluña, la conmoción ha sido máxima. El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, no será la cabeza visible por Barcelona. Abandonó la política en el último minuto después de que, según fuentes conocedoras de la negociación, el equipo de Díaz se lo pidiera. Liderará la catalana Aina Vidal. Asens ha sido otro de los grandes valedores de Díaz y que durante la recta final de la legislatura ha tratado de acercar posturas entre los de Ione Belarra y los de Díaz. En su despedida no hizo mención alguna a la vicepresidenta y sí a Podemos y a Pablo Iglesias.

Juantxo López de Uralde, fundador de EQUO y ahora líder de Alianza Verde, había mostrado su apoyo firme a la vicepresidenta y la había acompañado en la presentación de su candidatura en el Magariños. Todo hacía pensar que repetiría en el Congreso por Álava. En esta posición concurrirá un candidato de Podemos. El portavoz de Galicia en Comú, Antón Gómez Reino, no repetirá en listas. También cercano a Díaz, alegó la necesidad de «renovación» para el próximo ciclo. En el equipo de Sumar aseguran que seguirá trabajando con la vicepresidenta. Txema Guijarro, de Unidas Podemos, ha sido impuesto por Alicante y el enfado de Compromís ha sido evidente, pues querían copar todas las listas valencianas.

Las listas se registraron ayer, bajo la bocina. En ellas, Podemos incluyó a su portavoz Isa Serra como número 8 y los candidatos por Madrid,Alejandra Jacinto y Roberto Sotomayor en puestos que no tienen opciones de salida.