Reivindicación
El PSOE patrimonializa el Orgullo para debilitar la posición del PP
Superada la pugna en la izquierda, los socialistas acusan a los populares de mimetizarse con Vox
La celebración del Orgullo LGTBIQ+ se produce este año alejado del clima electoral, pero convertido en un elemento más de la polarización política. Todos los partidos miran al colectivo, que concentra un grueso de casi tres millones de votantes, lo que equivale a un 8% de la población española mayor de edad. Especial atención le dedica la izquierda que, en estas fechas, aprovecha para dirigir sus mensajes y tratar de instrumentalizar las últimas actuaciones de Vox para agitar el discurso del miedo y debilitar al Partido Popular por sus pactos. Superado el agrio enfrentamiento fratricida entre el PSOE y Podemos por la representación de este espacio, que llegó a vivir momentos de tensión insuperables a cuenta de la tramitación de la ley Trans, en el Gobierno miran ahora hacia su derecha para tratar de explotar las contradicciones que surgen en el principal partido de la oposición.
Según la encuesta «El voto en la comunidad LGTBIQ+», elaborada por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales e Intersexuales (FELGTBI+) junto con la agencia de investigación 40dB. y publicada el pasado mes de abril, si del colectivo LGTBIQ+ dependiera, el PSOE y Sumar podrían gobernar con mayoría absoluta. Un escenario muy alejado de la realidad, pero que traslada una información todavía más relevante en cuanto al trasvase de votos. En virtud de este estudio, de las personas del colectivo que se ubican ideológicamente más a la derecha dentro del espectro político, hubo un 32% que optó por votar a formaciones progresistas en las últimas elecciones generales ante la amenaza de un retroceso en derechos. Se estima que serían unos 150.000 votantes.
Cabe recordar que, en la antesala de los comicios del 23 de julio de 2023, se constituyeron gobiernos regionales y ayuntamientos en toda la geografía española –tras los pactos del PP con Vox– en los que los de Santiago Abascal optaron por retirar las banderas LGTBIQ+. Una actitud censora que mantienen también este año, con peticiones en distintos ayuntamientos y parlamentos autonómicos, incluso acudiendo a los tribunales para lograrlo. Esta movilización agitada por el temor a la influencia de Vox en el gobierno estatal fue uno de los factores que permitió a Pedro Sánchez retener el poder, pese a que el PP fuera la fuerza más votada en las generales y, precisamente por eso, en el Gobierno quieren dejar en evidencia este tipo de situaciones para seguir debilitando la posición del PP.
El Gobierno de España dio un paso adelante y el pasado martes anunció que llevaría ante el Tribunal Constitucional las modificaciones en las leyes trans y LGTBI que el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso sacó adelante el pasado mes de noviembre. Lo hace siete meses después y en vísperas de la celebración del Orgullo. Moncloa paraliza así y de forma temporal, los puntos referentes a la realización de terapias de conversión o el mantenimiento de la evaluación psicológica a los menores que quieren transitar. Un bloqueo que durará hasta que el Constitucional se pronuncie.
En la misma línea, este sábado, el PSOE lanzaba un vídeo enlatado de su portavoz con un contenido monográfico relativo a la crítica al PP por su gestión de la diversidad. «El PP ha pasado de las peras y las manzanas de Ana Botella a las copas y los condones de Almeida», señalaba Peña. Así, los socialistas responsabilizaban del incremento de los delitos de odio contra la población LGTBIQ+ al auge de la ultraderecha y el blanqueamiento que hace de sus políticas el Partido Popular.
«El culpable de los aumentos de delitos de odio es el aumento del poder de la extrema derecha y gracias al blanqueamiento del PP, o bien por la inacción de Feijóo, o bien por verse arrastrados por el marco cultural de la ultraderecha», espetó Peña. Quien inmediatamente puso en valor la actividad de los Gobiernos del PSOE de Pedro Sánchez y José Luis Rodríguez Zapatero al asegurar que en España «los avances del colectivo llevan la firma del partido socialista». «El PP y Vox son la coalición del olvido y la desvergüenza», sentenció.
También la ministra de Igualdad, Ana Redondo, se mostró muy crítica en este sentido, asegurando que «es evidente que para el Partido Popular y ahora, para Vox, los derechos de las personas, del colectivo LGTBIQ+ y la diversidad no les importan en absoluto. No les han importado en el pasado y mucho menos en el presente». En una entrevista en «Al Rojo Vivo» en la Sexta acusó, asimismo, a estos partidos en los territorios y municipios donde cogobiernan de originar una «regresión de derechos que creíamos absolutamente conquistados», lo que se traduce en la lesión a las libertades del colectivo LGTBI y la «conculcación» de sus símbolos.
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