Casa Real

El Rey, desde Jordania: El conflicto en Oriente Medio "debe terminar cuanto antes"

Destaca la "sólida y fructifera" relación entre España y Jordania

A primera hora de esta tarde, el Rey Felipe VI aterrizó en Amán, la capital de Jordania, país en el que permanecerá durante las próximas 24 horas. El Monarca bajó la escalinatas del avión oficial y se dirigió al pabellón oficial donde fue recibido con honores por el hermano del rey Abdalá II. El Jefe del Estado ha llegado al reino hamechita, blindado con militares en cada puente y con banderas de ambos países, para escenificar el buen momento por el que atraviesan las relaciones bilaterales. Lo hace, además, en un momento especialmente crítico a raíz de la escalada de tensión en la región como consecuencia del intercambio de misiles entre Israel, Líbano e Irán. De hecho, el recrudecimiento del conflicto en la región ha obligado a reducir drásticamente los días de duración de la visita, además, de los actos. De hecho, Don Felipe viaja solo, sin la Reina Letizia, y en vez de permanecer tres días en el país, tan solo estará veinticuatro horas distribuidas entre hoy y mañana. Lo que estaba previsto como un viaje de Estado, con cena de gala y tiaras incluidos, será finalmente una visita relámpago. La volátil situación en Oriente Medio desaconseja cualquier fasto o celebración, ya que a ton solos unos kilómetros se escucha el estruendo de la guerra, y de hecho, la semana pasada varios misiles atravesaron el territorio jordano, obligando al reino hachemita a cerrar su espacio aéreo.

A su llegada a la capital jordana, el Jefe del Estado mantuvo un encuentro en la residencia del embajador con una nutrida representación de la colectividad española. Ante alrededor de 300 españoles residentes en el país árabe, Don Felipe aseguró que el “conflicto que dio un giro novedoso hace un año con el brutal e injustificable ataque terrorista en Israel, que nos ha traído imágenes de indecible sufrimiento y devastación en Gaza y que se agrava aún más con su extensión en Líbano y con los riegos de escala regional aún mayores, debe acabar cuanto antes”

La colectividad española en Jordania, formada por más de 1.700 personas, se caracteriza por su doble nacionalidad e incluye a familias hispano-jordanas, personal de la embajada o de los organismos culturales con presencia en el país, además de arqueólogos o cooperantes. A todos ellos, el Monarca les agradeció que “ayuden a dar testimonio del ferviente deseo de paz y estabilidad de en la región que compartimos españoles y jordanos”. Asimismo, puso en valor “la sólida y fructífera relación” que existe entre España y Jordania. “Nos unen sólidos lazos históricos e intereses políticos, económicos y culturales”

En el primero de los dos discursos que pronunció el Rey, el Jefe del Estado también señaló que “ansiamos ver el fin del drama humano y el silencio de las armas”. En este sentido, el Jefe del Estado volvió a apelar a la solución de los dos estados como única vía para alcanzar la paz en la región. De hecho, recién aterrizado en el país, Don Felipe agradeció el papel de Rey Abdalá para conseguir la paz en la región, una iniciativa que España apoyó y que puso en marcha, recordó el Monarca, su predecesor el Rey Hussein.

En los últimos años, la relación bilateral se ha reforzado notablemente por razones coyunturales además de la coincidencia en los objetivos en política nacional e internacional. Desde 2002, de hecho, las visitas son cada vez más contantes. La guerra de Gaza y la decisión del gobierno de Pedro Sánchez de reconocer a Palestina el pasado mes de mayo ha propiciado varios intercambios a nivel de la Jefatura del Estado pero también del ejecutivo, ya que Sánchez ha viajado hasta en dos ocasiones.

Don Felipe llega a Jordania coincidiendo con el primer aniversario del ataque de Hamás a Israel en el murieron más de 1.000 personas en un día y propició el comienzo de la guerra en Gaza. Jordania desempeña un papel de acogida fundamental en este conflicto. Con una situación geográfica clave, Siria al norte, Iraq al este, Arabia Saudí al este y al sur e Israel y Cisjordania al oeste, el país sufre los efectos de la inestabilidad en la región. Las autoridades jordanas han respondido con generosidad a las guerras que libran en su entorno y ha acogido a quienes huyen de la violencia y la persecución, reiterando, al mismo tiempo sus llamamientos a la comunidad internacional para que se solidarice con sus esfuerzos.

Paralelamente, para el país jordano, el conflicto árabe palestino ha sido siempre una cuestión de interés nacional dada su proximidad y porque, además, parte importante de la población jordana tiene origen palestina. El país trabaja por impulsar el diálogo entre ambas partes e impulsar la solución de los dos Estados, que incluye la existencia del estado palestino dentro de las fronteras de 1967 y con Jerusalén oriental como capital. Con esta visita, el Monarca también pone en valor el esfuerzo como mediador del país y su generosidad