Opinión

Risa diabólica

Dijo no a la amnistía, aprueba la amnistía y culpa de tener que aprobar la amnistía a la oposición

Presentación del libro “Tierra Firme” de Pedro Sánchez en el Circulo de Bellas Artes / © Alberto R. Roldán / Diario La Razón 11 12 2023
Presentación del libro “Tierra Firme” de Pedro Sánchez en el Circulo de Bellas Artes / © Alberto R. Roldán / DAlberto R. RoldánFotógrafos

Si Sánchez hubiera sacado las mayorías absolutas de González, Aznar y Rajoy, en vez de publicar un libro en cada inicio de legislatura, estaría presentando un libro diariamente, a capítulo por minuto y hoja por segundo, de la mano del ilustre presentador Jorge Javier Vázquez. Ilustre por su célebre imparcialidad, mesura, inteligencia y simpatía.

Si Sánchez hubiera sacado las mayorías absolutas de González, Aznar y Rajoy es muy posible que, en aras de la convivencia, más democracia y mayor igualdad entre españoles, eliminara la oposición porque no hay nada más igualitario que el pensamiento único o la inexistencia de pensamiento.

Si Sánchez hubiera sacado las mayorías absolutas de González, Aznar y Rajoy, en aras del bien común, con el único objetivo de agilizar la justicia y simplificar la administración y hacernos la vida más fácil, se acogería a la ventanilla única de un solo tribunal, una especie de Corte Suprema, formada por ex altos cargos socialistas, adscrita a Presidencia del Gobierno para que el pueblo sea juzgado, por fin, con ecuanimidad, equidad e imparcialidad.

Nunca, que yo recuerde, un presidente con una mayoría tan exigua, la más exigua de la democracia, dará tanto bombo y platillo a lo que puede hacer, pero después no hace y a lo poco que hace echar la culpa a la oposición. Dijo no a la amnistía, aprueba la amnistía y culpa de tener que aprobar la amnistía a la oposición.

Nunca, que yo recuerde, había visto a un presidente con el mal de risa patológica, esa que usa cuando no tiene argumentos. Más que una risa empática es una risa malvada, terrorífica. Había oído hablar de la muñeca "Remco", un juguete que triunfó allá por 1970 que reía diabólicamente cuando se le apretaba la barriguita. Así se ríe Sánchez cuando Puigdemont le avisa de que habrá consecuencias no agradables si no obedece.