Pactos electorales

Sanchez-Iglesias: Carmena es una línea roja

En las quinielas socialistas suena con fuerza la ex alcaldesa como perfil independiente, un nombre incómodo para Podemos.

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias
Pedro Sánchez y Pablo Iglesiaslarazon

En las quinielas socialistas suena con fuerza la ex alcaldesa como perfil independiente, un nombre incómodo para Podemos

Las negociaciones para formar Gobierno siguen a expensas del resultado de las reuniones que estos días se están produciendo en privado entre los equipos del PSOE y Podemos. Hasta ahora siguen encalladas, y el escollo fundamental siguen siendo los ministros que Pablo Iglesias quiere colocar en Moncloa, extremo que Pedro Sánchez se reniega a conceder a los morados, consciente de que una futura Legislatura con sillones morados en la bancada del Gobierno sería ingobernable a la hora de conformar pactos de Estado con el resto de partidos de la oposición (PP y Ciudadanos no firmarían ningún acuerdo rubricado con Podemos).

Para avanzar hacia el Pleno de Investidura, que los socialistas estipulan entre el 5 y el 10 de julio, el partido de Gobierno si aceptaría puestos intermedios para Pablo Iglesias dentro del Ejecutivo, pero no un tercio de los ministerios, ni mucho menos la cartera de Trabajo con la que Podemos quiere blindar los asuntos sociales, la jornada de la semana laboral de 34 horas o la subida del Salario Mínimo Interprofesional de 900 a 1.200 euros.

La oposición frontal de Podemos a puestos intermedios o perfiles independientes obliga a Pedro Sánchez a pasar al "plan b"que tiene preparado para los morados: Fichar a perfiles estrella de izquierdas para futuros ministerios, unos nombres potentes a los que en Podemos no puedan decir que no por la aceptación social que generan entre la ciudadanía de izquierdas a pesar de que estos puedan causar recelos en las filas moradas. En todas las quinielas socialistas prima el nombre de la ya ex alcaldesa, Manuela Carmena. La ex jueza podría ocupar diversos ministerios por su trayectoria en Justicia y por la defensa a la igualdad de género de la que hace bandera. Ella misma, tras abandonar el ayuntamiento madrileño sugirió que no se separaría de la vida política.

Este posible fichaje es rechazado de pleno dentro del seno de Podemos debido a las discrepancias evidentes entre los de Iglesias y la alcaldesa. Carmena se ha desvinculado públicamente de los morados y en las últimas elecciones llegó a competir con los morados con la plataforma Más Madrid, para la cual se apoyó de Íñigo Errejón para arrebatar el liderazgo de la izquierda en Madrid a Iglesias, a los que ha desbancado en la Puerta del Sol.

Sectores en Podemos confirman a este diario que no aceptarían el nombre de Carmena de cara a la votación en la investidura y ven esta jugada socialista como una traición por lo difícil que sería argumentar en público su veto a Carmena en un Ejecutivo de izquierdas. Ésta sería la línea roja que a Podemos le haría pulsar el botón rojo en la investidura de Pedro Sánchez, pero que también podría debilitarles de cara a opinión pública por el veto a un perfil que convence dentro del votante de izquierdas, una baza que ahora tratarán de hacer valer los socialistas.

Aunque en privado sectores de Podemos trasladen este veto, en público prefieren no alimentar está opción e incluso aceptarla, a priori, pero asegurando que las conversaciones, en estos momentos se centran en los objetivos y metas del futuro Gobierno. La portavoz del Consejo de Coordinación de Podemos, Noelia Vera, aseguró en declaraciones a Telecinco que su formación no vetará nombres que propongan los socialistas, pero, subrayó, que esperan que el PSOE no haga líneas rojas de sus nombres."Si consideran que puede ser buena ministra para ellos, pues fenomenal", apuntó.