Liberación

Santiago Sánchez Cogedor aterriza en Madrid tras 15 meses detenido en Irán: "Me querían condenar a muerte"

"Mucho más delgado y envejecido", según su madre, el aventurero español ha sido recibido en el aeropuerto por familiares y amigos

Santiago Sánchez Cogedor ya está en España tras ser liberado el pasado domingo de la cárcel de Irán en la que ha permanecido detenido durante casi 15 meses.

Tal y como avanzaba el lunes su madre, Celia Cogedor, el avión procedente de Dubái en el que viajaba el aventurero español aterrizó en la T4 del aeropuerto de Madrid-Barajas pasadas las 13:15 horas.

Tras abrazar a todos los familiares y amigos que habían acudido a recibirlo, Cogedor se mostró conmovido y aseguró haber temido por su vida: "Me querían condenar a muerte", se le ha escuchado decir a un amigo a su llegada.

Después, el aventurero ha atendido a los medios de comunicación que le esperaban en la terminal: "Ha sido muy duro y muy largo, pero estoy aquí . No sabemos lo afortunados que somos por haber nacido en este país", ha declarado y ha añadido que "guardar odio y guardar rencor es de cobardes". "¿Sabéis que la sentencia era de pena de muerte? Pues sobran las palabras", ha proseguido.

Cogedor también ha leído una carta que le dedicaron los presos iraníes antes de su marcha de la prisión de Evin: "Aprendiste a ser feliz con poco, y ese poco lo compartías con los demás. Nos enseñaste que se puede disfrutar de lo malo, y que al final seguro que no es tan malo”, le dicen los reclusos en el diploma que le han entregado y que firma el preso más antiguo de la cárcel. “Aprobaste el examen de la paciencia y la soledad con tu fuerza interior, el respeto y la educación con tu constancia diaria”, subrayan en el documento.

Su madre, Celia Cogedor, también ha atendido a los medios desde el aeropuerto minutos antes de volver a abrazar a su hijo. Ha relatado que ayer pudo hablar con él, quien la tranquilizó. "Mamá, tranquila, ya ha pasado lo peor, tú sabes la alegría que siento por utilizar el sufrimiento para ayudar a los demás", le dijo. Ha reconocido sentirse aliviada: "Se ha acabado la pesadilla", ha manifestado. "Está muy delgado, ha envejecido, pero el sufrimiento lo va a utilizar para ayudar a los demás. Lo peor fueron los primeros meses. En la cárcel ha dejado amigos, 500 presos le mantearon y le hicieron una carta de despedida al marcharse", ha añadido.

Horas antes de reencontrarse con su hijo, Celia también había puesto en valor la ayuda de Ángel Losada Fernández, el embajador de España en Teherán. En declaraciones a los medios de comunicación mientras esperaba la llegada de su hijo, sostuvo que sin su ayuda su hijo no habría podido regresar a casa y añadió que “se ha portado como un padre”.

“Ha hecho lo posible y lo imposible, anoche estuvo con él hasta que le dejó en el avión y hasta que no despegó el avión no se fue para casa”, subrayó.

“Es un ser extraordinario (…) y estamos convencidos de que, si no es por él, mi hijo no sale, pero no sale en años, porque la siguiente cita que tenía para que le viera el juez era en enero del 25”, destacó.

Cogedor también ha agradecido el trabajo realizado por el Gobierno, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, y la Embajada en Irán, que dijo “han hecho malabares para que esta salida se produzca en un país tan convulso”.

Al igual que su madre Santiago Sánchez Cogedor también ha tenido palabras de agradecimiento hacia el embajador español en Irán, Ángel Losada, "que ha sido un auténtico fenómeno". "Ha hecho un máster en negociación", destacó, incidiendo en que "es muy difícil negociar con estas personas", en referencia a las autoridades iraníes. Según relató, cuando se produjo su liberación, el 31 de diciembre, pasó la Nochevieja con el embajador y su familia. "Fue una experiencia única, inolvidable", aseguró, agradeciendo que la abrieran las puertas y el gesto humano que tuvieron con él. "Es probable que vuelva a Irán aunque me dijiste ‘no vengas’”, ha indicado, en referencia al mensaje que le habría trasladado el embajador. "A mí no hay que decirme noes, hay que decirme síes”, ha añadido, bromeando con que lo primero que hará ahora en España es “preparar un viaje a Irán”. “Para que entendáis que no se puede decir que no, hay que dejar a las personas libres”, ha agregado.

Más de un año en una cárcel de Irán

El 2 de octubre de 2022, Sánchez Cogedor realizaba una ruta a pie hasta Doha para asistir al Mundial de Fútbol de Catar y, al pasar por Irán, concretamente por la ciudad kurda de Saqqez, fue detenido por visitar y fotografiar la tumba de la joven Mahsa Amini, cuya muerte por llevar mal colocado el velo originó fuertes protestas en el propio país, y gran parte del mundo, que se apagaron tras una fuerte represión que causó 500 muertos, miles de detenidos y varias ejecuciones de manifestantes. Fue en este momento cuando fue detenido, acusado de espionaje, que en Irán castigan con la pena de muerte.

Su liberación fue anunciada el domingo en un mensaje en la red social X por la Embajada de Irán en España, que situó la decisión de dejarle en libertad "en el marco de las relaciones amistosas e históricas entre ambos países y en cumplimiento de leyes".

El excarcelamiento se realizó, según Irán, "en el marco de las relaciones amistosas e históricas entre los dos países y en cumplimiento de leyes".

La familia del español ha asegurado que este fue “engañado” al llegar a Irán y que le llevaron a hacer una foto a la tumba de la joven Mahsa Amini sin saberlo. Su madre, Celia Cogedor, ha sostenido ante los medios de comunicación que su hijo fue engañado por un “opositor del régimen” que le recibió en Irán y “le engañó” al llevarlo a la tumba de Mahsa Amini para que hiciera una foto y la difundiera en redes sociales.

“Mi hijo cuando entró en Irán tenía un contacto. Y este parece ser que era un opositor al régimen. Le cogió, le engañó y le llevó a la tumba que hiciera la foto como extranjero y la mandara por las redes sociales”, ha explicado, indicando que alguien avisó de que su hijo estaba haciendo una foto y le detuvieron “inmediatamente”.