Huida

El Senado se conjura contra el escapismo de Sánchez

Avanza en una reforma del reglamento que obligue al presidente del Gobierno a comparecer una vez al mes

Sánchez solo ha ido una vez al Senado en 2024 y lleva sin someterse al control de la Cámara Alta más de nueve meses
Sánchez lleva sin someterse al control de la Cámara Alta 15 mesesEuropa Press

Pedro Sánchez ignora al Senado. La Cámara territorial, tradicionalmente instrumentalizada, vivió un momento de esplendor hace justo dos años, cuando Alberto Núñez Feijóo asumió las riendas del PP nacional sin tener un escaño en el Congreso de los Diputados. Con asiento de senador, el presidente del Gobierno entendió que el único foro para confrontar en un "cara a cara" con el líder de la oposición sería en la Cámara alta y se prodigó por sus sesiones de control para fomentar el enfrentamiento.

En Moncloa entendían que el choque les beneficiaba, porque les permitía desmontar al recién estrenado líder popular y poner en cuestión su perfil de moderado y "hombre de Estado". Las tornas cambiaron radicalmente después del 23 de julio, cuando Feijóo logró una aplastante mayoría absoluta en el Senado en las elecciones generales, con el consiguiente control de la cámara. Ya con representación en el Congreso, Sánchez desapareció. Lleva más de un año, 15 meses sin asomarse por allí.

Con estos mimbres, el pleno del Senado debatirá y votará este miércoles la toma en consideración de una propuesta de reforma del Reglamento en la que el PP introducirá una exigencia al presidente del Gobierno para que acuda a las sesiones de control al menos una vez al mes o lo justifique debidamente. Ese es uno de los puntos más llamativos de la propuesta de reforma planteada por el PP, que supondrá modificaciones en 44 de los 196 artículos del Reglamento.

El PP tiene mayoría absoluta en el Senado y podrá sacar adelante la reforma con el texto que ha propuesto. Por su parte, cuatro grupos parlamentarios que incluyen a PNV, Junts, ERC, Bildu, Compromís y BNG, entre otros partidos, han planteado una reforma paralela con la intención de generalizar el uso de las lenguas cooficiales en el Senado de la misma forma que ya se hace en el Congreso.

Ahora puede hablarse en catalán, euskera y gallego en los plenos del Senado cuando se debaten mociones, pero no al discutirse iniciativas legislativas ni en las preguntas e interpelaciones a los ministros. Buscan subirse a la ola de la "guerra de los pinganillos" para resucitar el tema, aunque previsiblemente, la mayoría del PP tumbará el miércoles esta nueva tentativa de los partidos periféricos para extender el uso de otras lenguas, mientras sí que dará el visto bueno al cambio que pretenden para la cuarta parte de los artículos del Reglamento. Tras la aprobación plenaria del miércoles, la reforma se tramitará en las semanas siguientes en la Comisión de Reglamento, que preside el exvicepresidente del Gobierno Javier Arenas, y regresará al pleno para su aprobación definitiva.

Más de un año de ausencia

Desde el 12 de marzo de 2024, hace quince meses, Pedro Sánchez no acude a un pleno del Senado. Su última comparecencia fue el 16 de mayo de 2023, en la legislatura anterior, por lo que en los últimos veinticinco meses solo una vez ha hecho uso de su escaño azul en la Cámara Alta. Para poner el foco en esa cuestión, el PP contempla modificar el artículo 164 del Reglamento e incluir que el jefe del Gobierno tenga que estar presente una vez al mes al menos o bien justificar con su agenda oficial las ausencias.

No obstante, la reforma que el PP aprobará incluye muchos más detalles de la dinámica parlamentaria, del recorrido de las leyes en trámite y del funcionamiento de las comisiones. Por ejemplo, se crearán dos nuevas comisiones, una de entidades locales para dar voz al municipalismo y equipararlo a la existente de comunidades autónomas, y otra especializada en la contratación pública, para poner más ojos atentos contra la corrupción.

Otros cambios atañen al uso de los turnos de palabra por los senadores, a los requisitos para el voto telemático y a las incompatibilidades y declaraciones de bienes patrimoniales y rentas, informa Efe. Además, volverá a tener una nueva redacción el artículo 163, después de que el Tribunal Constitucional anulase la hecha el año pasado para retrasar más de un mes la ley de amnistía, al no considerarla urgente pese a que traía esa descripción desde el Congreso. El PP en su nueva reforma incluye que la Mesa pueda preguntar los motivos de la urgencia, pero no cambiarla y demorar el trámite legislativo en la Cámara Alta, como hizo con la amnistía y fue declarado inconstitucional.