Deriva

La situación de Podemos: cuatro gestoras y 13 dirigentes dimiten en Cataluña

El partido ha endurecido su hoja de ruta de cara a reforzar su autonomía frente a Sumar. Una decisión que causa malestar en varias direcciones

Ione Belarra e Irene Montero en un pleno en el Congreso de los Diputados.
Ione Belarra e Irene Montero en un pleno en el Congreso de los Diputados.Alberto R. Roldán La Razón

La situación interna de Podemos continúa debilitándose a la vez que el partido pierde poder electoral y político. Este martes hasta trece dirigentes de Podemos en Cataluña dimitieron de sus cargos orgánicos tras ser expedientados por la dirección del partido por reivindicar la unidad con Sumar el pasado ocho de junio.

Con el objetivo de rearmarse, Podemos desplegó a principios de mes su hoja de ruta política de cara al nuevo ciclo que se abre en esta legislatura. Una dirección que busca diferenciarse de Sumar en medio de la pugna con los de Yolanda Díaz. Entre las líneas maestras, los morados no volverán a coaligarse sin la celebración previa de primarias y cuando se presenten acuerdos en los que se veten a sus líderes. Tampoco permitirán la doble militancia.

Una hoja de ruta que ha sido muy criticada por exdirigentes del partido y también por militantes del partido y afines a Yolanda Díaz, al igual que la consulta que este miércoles publicará la dirección del partido con los resultados de su pregunta a las bases sobre si apoyar o no a Pedro Sánchez en la investidura sin un acuerdo previo programático entre PSOE y Podemos. Los morados no se reconocen en el acuerdo firmado entre Sánchez y Díaz y buscan negociar por su lado la investidura. De hecho, de cara a la conformación del futuro gobierno de coalición, los morados buscan su sitio y esperan contar con un ministerio. La apuesta de Podemos es la de retener en su poder el ministerio de Igualdad, aunque éste acabará, según fuentes socialistas, en manos de la cuota que lidera Pedro Sánchez.

A la par, el partido busca fortalecerse en el Congreso de los Diputados con sus cinco escaños, donde advierten que seguirán una autonomía política propia. Si bien no se esperan sorpresas, y el partido confía en que apoyará a Sánchez, Podemos deja claro que tendrá a lo largo de la legislatura autonomía propia y buscará crear un bloque alternativo de izquierdas a PSOE y Sumar con ERC y Bildu, sus potenciales aliados en este sentido.

Mientras, la situación del partido en las comunidades autónomas es compleja. A la dimisión en bloque de trece dirigentes de Podemos en Cataluña por apoyar a Sumar se suma la dimisión en varias direcciones autonómicas que ha acabado en gestoras; Baleares, Aragón, Comunidad Valenciana y Asturias. El partido no se ha recuperado todavía del batacazo que sufrió en las elecciones autonómicas y municipales del 28M donde el espacio de Unidas Podemos perdió casi un millón de votos. Por los resultados renunciaron direcciones regionales en Aragón, Comunidad Valenciana y Baleares y dejaron sus cargos las secretarias generales autonómicas, Maru Díaz, Antonia Jover y Pilar Lima.

Unas bajas que el partido cubrió con gestoras que continúan hasta la celebración de una asamblea autonómica que renueve los cargos. Desde Asturias, de hecho, se pide al partido la celebración de la asamblea para solventar el proceso de interinidad.