Crisis con Argentina

"El troleo con Milei se les ha ido de las manos"

Estupor en la diplomacia española por la evolución de la crisis con Argentina. Funcionarios de Exteriores denuncian que se está en un camino "peligroso" por culpa de un "pulso de testosterona".

Sánchez y Albares, ayer, en la sede de Naciones Unidas en Nueva York
Sánchez y Albares, ayer, en la sede de Naciones Unidas en Nueva YorkJASON SZENESAgencia EFE

La decisión del Gobierno de retirar a la embajadora en Argentina por primera vez en la historia ha hecho estallar todas las alarmas en la carrera diplomática. Lo que empezó como un pulso político, como un "troleo", como lo definen en niveles técnicos del Ministerio, se ha convertido en una grave crisis en el campo de las relaciones exteriores, en la que los funcionarios de carrera advierten de que se está entrando en un camino en el que "ya se pierde el control de las consecuencias".

Estupor y alarma. Entre estos dos estados se mueve la diplomacia española, en un runrún creciente que debe haber llegado ya a los estratos más altos del Ministerio. A partir del reproche a las declaraciones del presidente de Argentina, Javier Milei, los técnicos creen que sobra política y que ha faltado mano diplomática. Milei se saltó todas las normas básicas de la diplomacia y también de la educación en su intervención en el Congreso que organizó Vox el pasado fin de semana en Madrid, pero antes esta situación cabían dos salidas, echar leña al fuego y medirte en insultos, o, teniendo en cuenta el perfil del contrincante, jugar con inteligencia y no entrar en su terreno. Milei ha hecho toda su carrera política sobre la base del insulto y con un discurso sin filtros, en el que, bajo la presión de las elecciones europeas, ha entrado a jugar el Gobierno español.

"En este juego de órdagos, Milei siempre te va a ganar". En ese sentido, la posición en los niveles técnicos que concita más consenso señala que el Gobierno español ha primado sus intereses políticos por encima de un análisis más reposado de la situación, atendiendo, para ello, a los "consejos" de los diplomáticos sin carnet de partido. "Hemos aceptado entrar en un pulso de testosterona y en esa competición solo se puede acabar en el mismo fango que criticamos".

Desde la carrera diplomática lamentan que se estén adoptando medidas "desproporcionadas" e "irracionales", copiando el modelo Milei. En su análisis, España ha entrado en una escalada mal pensada, que, inevitablemente, amenaza a la relaciones entre los dos países y a los intereses económicos que nos unen. En ese sentido, los mensajes que se están intercambiando en los niveles técnicos a ambos lados del Atlántico coinciden en la interpretación de hacia dónde lleva esta crisis y están trabajando para rebajar la tensión. "Hacernos un Milei no nos va a dar más rédito que competir por titulares y medirnos en insultos, y esto te acaba identificando con aquel al que acusas de populista y extremista".