Política

Ricardo Coarasa

Un directivo de Unipost recogió personalmente un sábado 42.000 cartas del 1-O de la Generalitat

Tres ex responsables de la compañía niegan que los envíos para designar los integrantes de las mesas electorales se facturaran

Juicio del "procés"en el Tribunal Supremo
Juicio del "procés"en el Tribunal Supremolarazon

Tres ex responsables de la Unipost niegan que los envíos para designar los integrantes de las mesas electoraless se facturaran

El responsable de Logística de Unipost en Cataluña y Baleares no lo dudó. Tras una llamada sabatina de "un tal Toni", un interlocutor de la Generalitat al que ha afirmado no poder identificar, que le apremió el 16 de septiembre de 2017 a recoger un pedido "para ver si podíamos empezar con los envíos el lunes", Francisco Fuentes se arremangó y decidió acudir personalmente a la central de Barcelona para subirse a una furgoneta y hacerse cargo del pedido. "Venía de parte de la Generalitat y en nuestra situación de concurso de acreedores tampoco estábamos en condiciones de decir a un cliente con ese volumen de facturación que no le atendíamos". El pedido en cuestión eran 42.000 cartas con las que la Generalitat comunicaba su designación a los integrantes de las mesas electorales del referéndum ilegal del 1-O, que serían intervenidas tres días después por la Guardia Civil.

Según ha declarado el ex directivo de la empresa de mensajería en el juicio del "procés", aunque no era una forma habitual de proceder, él mismo asumió ese cometido ("o lo hacía como lo hice o no podía admitirlos") y quedó cerca de un bar de un polígono de Hospitalet cercano a la sede de Unipost. "Me los pasaron de una furgoneta blanca un hombre y una mujer", ha recordado. Tuvo que hacer dos viajes con la furgoneta de la empresa para trasladar todo el pedido, más de tres palés, que finalmente quedaron depositados en la sede de Unipost en Tarrasa (Barcelona), aunque posteriormente parte del pedido fue llevado a Manresa para agilizar las entregas. Pero las cartas nunca llegaron a enviarse y, según ha insistido el propio Fuentes y otros dos ex directivos de Unipost, ni siquiera se facturaron porque no venían acompañados de un albarán de entrega. "Como no había albarán ya le dije al transportista que iba a retener los envíos", ha dicho el ex responsable de Logística de la compañía.

El "tal Toni"(que según la Fiscalía se trataría de Antoni Molons, ex secretario de Difusión y Atención Ciudadana de la Generalitat, aunque el testigo no ha ratificado ese extremo) volvió a llamar a Fuentes 48 horas después, pero en ese caso "para decirnos que no enviásemos la remesa y que pasarían a recogerla". Horas después, la Guardia Civil irrumpía en la central de Unipost e intervenía la totalidad del envío.

A preguntas de la fiscal Consuelo Madrigal, el testigo tampoco se ha mostrado nada convincente cuando ha tratado de explicar por qué reenvió a la Generalitat (a un tal Unai Soler al que tampoco identificó) un correo electrónico con un presupuesto para el envío de más de cinco millones de sobres y 56.000 certificados con acuse de recibo. "Su contenido no lo preparé yo, pero recuerdo haber rebotado el correo", ha asegurado, porque "me pasaron un email para que enviara el presupuesto a la Generalitat". "¿Se trataba de un presupuesto de más de un millón de euros y ni siquiera lo abrió?", se ha sorprendido la fiscal ante un cada vez más evasivo testigo.

Antes que él Albert Planas, quien fuera jefe de Producción de Unipost en Cataluña y Baleares, ha repetido una y otra vez que "no se repartió ninguna carta"y que el envío "estaba todo allí parado"porque "no se factura nada sin orden de trabajo ni albarán", por lo que "no se podían enviar ni facturar".