Consejos

Cinco métodos infalibles para dormir a tu bebe

Si nada de esto te funciona, siempre puedes consultar a un especialista en sueño que puede ayudarte con asesoramiento personalizado

El bebé debe aprender a dormir fuera del útero de su madre. El sonido de su corazón y su voz, junto con una temperatura agradable, le proporciona la seguridad y tranquilidad necesaria
El bebé debe aprender a dormir fuera del útero de su madre. El sonido de su corazón y su voz, junto con una temperatura agradable, le proporciona la seguridad y tranquilidad necesarialarazon

En muchos hogares, cómo dormir a un bebé rápido es una de las preguntas que se hacen noche tras noche. Y es que si le cuesta conciliar el sueño, es fácil generar una fuente de estrés para toda la familia. Cuando esta situación no mejora, el que podría ser uno de los momentos más emotivos y tiernos del día, se convierte en uno muy difícil de llevar. La buena noticia es que seguro que puedes encontrar una solución. Además, hoy en día hay muchos especialistas en sueño infantil que pueden ayudarte con un asesoramiento personalizado para recuperar la calma.

Cabe señalar que los niños tienen más dificultad para conciliar el sueño durante el día, debido a la luz y la estimulación ambiental. Cualquier estímulo, por pequeño que sea, capta su atención. Esto también hace que duerman en distintos periodos. Pero, ¿y por la noche? Cuando el sol se esconde, pueden darse dos situaciones: Que el bebé no duerma toda la noche seguida o que le cueste dormir rápido.

Los dos casos son más comunes de lo que muchos padres primerizos creen. Para empezar, los recién nacidos no son conscientes del tiempo y desconocen si es de día o de noche. Además, como su estómago es más pequeño, no pueden sentirse saciados toda la noche por lo que, si tienen hambre, se despiertan. En los primeros meses, se despiertan cada 3 horas para tomar su biberón. Luego, con el paso del tiempo, aumentan de peso y ya no necesitan alimentarse tantas veces. Pero hay incluso otro motivo por el que se desvelan y es por la sensación molesta de tener el pañal sucio.

¿Qué ocurre cuando el momento de acostarlo se prolonga más de la cuenta?

Muchas veces son los pequeños detalles los que marcan la diferencia. Además, los niños lo notan todo y cualquier cambio, como por ejemplo que la cena se retrase un poco, puede influir en su rutina de sueño. A continuación, recopilamos cinco trucos para dormir más rápido y fácil a tu bebé. Intenta seguirlos durante unos días para detectar mejoras poco a poco.

Baña a tu bebé. ¿Sabías que el baño tiene propiedades calmantes y relaja los músculos? Además, a los niños les recuerda las sensaciones que tuvieron en el vientre de su madre, por lo que bañarlo justo antes de acostarlo ayuda a que se duerma más fácilmente.

A la hora de preparar la bañera, la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomienda llenarla entre 15 y 20 centímetros de agua. Puedes utilizar una esponja con un poco de jabón neutro pero la mano también está bien. Para terminar, recuerda abrazar a tu pequeño con una toalla suave y dedica unos minutos a ponerle su crema, el aceite, el pañal y el pijama. Respecto a la temperatura ambiente, la AEP aconseja que sea de entre 22 y 23 grados centígrados y la del agua entre los 36 y los 38ºC.

Movimientos pendulares. Mecer al bebé hasta que se duerma es una práctica que ha demostrado su valor durante muchas generaciones. Tienes distintas opciones: puedes mecerlo en tus brazos, sostenerlo contigo en una mecedora o colocarlo en una tumbona con movimientos pendulares suaves. ¿Cuál es tu favorita?

Cántale una canción de cuna. Los padres siempre han cantado canciones tranquilizadoras para dormir a los niños y aunque esta práctica tiende a desaparecer, ¡sigue siendo muy eficaz! Si lo prefieres, también puedes utilizar el llamado ruido blanco. Se trata de composiciones musicales que reflejan el sonido de las olas del mar, de la lluvia o de una cascada. Si cuando tú los escuchas te relaja, ¡imagina a tu bebé!

Frotar su espalda. Aunque sea aconsejable acostarlo boca arriba, puedes colocarlo boca abajo mientras duerme y frotar la espalda girando la mano en el sentido de las agujas del reloj. Este movimiento es muy relajante y también sirve para aliviar problemas digestivos.

Masajea a tu bebé. Ya sea la espalda o simplemente sus pequeños pies, no tienes que ser un profesional. Simplemente tómate tu tiempo y hazlo suavemente, disfrutando de este momento de intercambio con tu hijo.