Ciencia
Crean un instrumento que mide la alegría maliciosa ante el dolor ajeno en adolescentes
Se partía de la hipótesis de que disfrutar ante el dolor ajeno podía predisponer a los adolescentes a agredir a sus compañeros
El Laboratorio de Estudios sobre Convivencia y Prevención de la Violencia de la Universidad de Córdoba ha desarrollado una investigación para crear y validar un instrumento que permita medir la alegría maliciosa ante situaciones de victimización entre adolescentes. La investigación, según ha explicado la Universidad de Córdoba, se basó en la teoría del merecimiento -creencia de que las personas se merecen lo malo o bueno que les pasa- y la teoría de la identidad social -se basa en cómo las personas construyen su identidad según su pertenencia a grupos-.
Se partía de la hipótesis de que disfrutar ante el dolor ajeno podía predisponer a los adolescentes a agredir a sus compañeros, ya sea cara a cara o a través de las redes sociales. El primer autor de la investigación, Antonio Cabrera, ha señalado que "hemos observado que la alegría por las desgracias del otro puede comprenderse en base a dos dimensiones clave".
La primera implica satisfacción por el hecho de victimizar a alguien que se lo merece y la segunda ayuda a entender cómo esa alegría también puede depender del grado de aversión que se siente hacia la persona que está sufriendo, bien porque no cae bien, porque es mejor que esa persona o simplemente porque no es de su grupo.
La escala diseñada por el equipo, compuesta por 9 ítems, fue validada con una muestra de 3.183 estudiantes de entre 10 y 17 años, demostrando su efectividad en la medición independientemente del género y la edad.
Los escolares encuestados reconocieron haber experimentado esta "compleja emoción moral, que rompe los esquemas de lo que sería esperable en términos de empatía y solidaridad al ver sufrir a otra persona". Los resultados revelaron que la alegría maliciosa por aversión puede aumentar el riesgo de participar en situaciones de agresión.
Estos hallazgos subrayan que la satisfacción por las desgracias de aquellas personas hacia las que se siente rivalidad, envidia u odio supone "un verdadero riesgo en la implicación en comportamientos de agresión".