Salud

Este es el momento en el que debes preocuparte si a tu hijo no le han salido los dientes

Si el bebé ha cumplido los 18 meses y no ha dado señales que indiquen la inminente salida de algún diente, podría tener genesia

Juguete para morder los bebés recién nacidos
La genesia afecta al 3% de la poblaciónAmazon

Por norma general, los primeros dientes aparecen entre los seis y ocho meses. Día tras día son muchos los padres que acuden a profesionales preocupados por que a sus hijos aún no le han salido los dientes, y esto puede estar produciendo una agenesia (ausencia o malformación de las piezas dentales) o se debe a otro motivo. Aunque generalmente no suele ser nada grave, sí se deben investigar las razones de este atraso. Por lo tanto, ¿a partir de qué momento debo preocuparme si a mi hijo no le salen los dientes?

Tradicionalmente se ha dicho que este tipo de alteraciones en el desarrollo se deben a la falta de calcio o flúor. Sin embargo, hay muchos otros agentes que intervienen en la dentición. Estos factores pueden ser los precedentes familiares, el mes de gestación en el que se produjo el parto (los niños prematuros suelen tener un desarrollo dental más lento), factores nutricionales, fisiológicos o incluso ambientales.

De manera general y aproximada, se establece que los primeros dientes afloran a los seis u ocho meses. Una vez se produce esta primera salida, los siguientes aparecerán con una diferencia de unos cuatro meses entre ellos aproximadamente. En torno a los 30-36 meses, los bebés suelen tener todos los dientes de leche fuera. Si el bebé ha cumplido los 18 meses y no ha dado señales que indiquen la inminente salida de algún diente, como inflamación y sensibilidad en la encía, deberíamos consultar con un especialista, ya que podría tratarse de un síntoma de otras enfermedades como hipotiroidismo, hipovitaminosis D o agenesia.

¿Qué es la agenesia?

Se da cuando los niños no llegan a formar algunas de las piezas o se produce la ausencia total de ellas. Esta patología afecta a solo 3-10% de la población, que y puede afectar a los dientes de leche o a los permanentes una vez se caen los primarios, se llama agenesia.

Generalmente, la agenesia no tiene implicaciones en la salud más allá de posibles malformaciones en la dentadura (los dientes que crecen se distribuyen por el espacio de manera aleatoria, ocupando mayor parte de la encía, doblándose, etc.), con las consecuentes dificultades para el habla o la alimentación. Al igual que sucede con el retraso en la salida de los dientes de los bebés, son varios los factores que pueden derivar en agenesia (genéticos y ambientales, principalmente), por lo que cada caso merece su estudio personalizado.

Según el número de piezas dentales que falten podemos hablar de:

  • Hipodoncia. En estos casos faltan entre uno y seis dientes, sin contar las muelas del juicio.
  • Oligodoncia. Faltan más de seis dientes en una misma arcada, sin incluir las muelas del juicio. Suele provocar problemas en el crecimiento de las demás piezas dentales.
  • Anodoncia. Ausencia total de dientes.

Mi hijo tiene agenesia: ¿Tiene solución?

Sin atender a la razón que en cada caso provoque la agenesia, el problema funcional y, en algunos casos, estético tiene solución.

Tras un análisis detallado por parte de ortodoncistas, implantólogos y odontólogos se podrán tomar diferentes medidas. Generalmente se recurre a procesos en los que se intenta corregir el espacio y la posición de las piezas existentes, completando los huecos desiertos con implantes o cerrándolos mediante ortodoncia, ignorando la pieza dental ausente. En caso de faltar varios en una misma arcada, se podría recurrir a puentes e implantes fijos.