Familia

La importancia de acudir a terapia si te acabas de divorciar

La ruptura de la familia es motivo de tristeza, ansiedad, depresión. Un buen psicólogo te ayudará a superarlo.

La importancia de acudir a terapia si te acabas de divorciar
La importancia de acudir a terapia si te acabas de divorciarlarazon

La ruptura de la familia es motivo de tristeza, ansiedad, depresión. Un buen psicólogo te ayudará a superarlo.

Las separaciones o divorcios son una de las causas, después de la muerte de un ser querido, que más nos pueden deprimir y provocar tristeza. Especialmente cuando la causa de la ruptura no es por una situación de violencia o malos tratos en cuyo caso la víctima notará un alivio.

Cuando se rompe una pareja, sobre todo si tienen hijos en común, el sentimiento de pérdida es enorme porque con esa ruptura se quiebra un proyecto de vida que un día iniciamos con toda la ilusión del mundo. Al divorciarnos nuestras expectativas de vida en común quedan rotas y eso hace que se generen unos estados de ansiedad, tristeza, depresión...que en ocasiones pueden dejarnos muy tocados. Si a eso le unimos un divorcio con peleas por la custodia, las pensiones de alimentos de los hijos, problemas económicos, resentimientos, reproches...el proceso va a ser mucho más complejo de superar.

Es por ello que, si no hay remedio para salvar esa ruptura, ambos ex cónyuges acudan a una terapia que les haga ver con claridad todos aquellos puntos sombríos que, con el dolor, quizás no vean. Sobre todo es importante hacerla cuando hay hijos por medio ya que ellos copian y absorben todo lo que ven que sus padres hacen. Por mucho dolor y resentimiento que alberguemos hacia nuestra ex-pareja el bienestar emocional de los hijos es lo que prima y ningún adulto tiene derecho a perturbarlo con problemas que a ellos les son ajenos.

En España todavía hay mucha reticencia a pagar por ir a una terapia y lo que muchos desconocen es que un buen psicólogo es una excelente inversión para la salud mental de un adulto que se ve inmerso en un proceso para el que no tiene armas con las que luchar.

Es muy importante recordar que, a pesar de la separación o divorcio, la familia para los hijos sigue existiendo.Estamos divorciados pero seguimos formando una familia debe estar presente en la mentalidad de ambos para evitar dañar todavía más esa estructura que ya ha quedado tocada para siempre con la ruptura.

Xavier Xabín nos ofrece algunos consejos para que podamos reconducir la situación de la mejor manera posible.

-El punto de partida del trabajo en consulta siempre tiene que ser el de poner el foco en uno mismo y a la hora de superar una ruptura no puede ser distinto, ya que sólo poniendo el foco en lo de que depende de uno mismo será posible superar esta situación.

-Dependiendo del momento en el que uno se encuentre la persona tendrá que trabajar un aspecto u otro.

-Una ruptura no implica sólo el dejar de quedar a la otra persona (o no hacerlo de manera romántica) supone la pérdida de un proyecto de vida, de todo lo que habíamos planeado hacer, es por eso que el sentimiento va mucho más allá que "echar de menos".

-Cuando es "el otro"quien decide romper la primera emoción suele ser la de incredulidad, muchas veces alimentada por los mensajes confusos que quien rompe nos da con la intención de mitigar nuestro dolor. Imposible avanzar mientras no tomemos conciencia sobre la situación real. En este punto lo realmente importante es prestar atención a lo que la persona hace en lugar de fijarnos en lo que dice.

-Lo siguiente suele ser el enfado, ya no hemos hecho la idea de que la relación se ha roto y es el momento de "buscar culpables"... Esto dificulta avanzar a la hora de superar la ruptura y trae consigo las rumiaciones excesivas (pensamos demasiado en lo que hemos perdido y en lo malo e injusto que ha sido nuestro ex con nosotros. Es el momento de "perdonar"o aceptar, no porque lo merezca o porque quiera quedar bien, se trata de poder avanzar y no estar pensando constantemente en lo enfadado que estoy o lo mucho que odio. Pedir explicaciones no suele servir, ya que difícilmente la otra persona será sincera si ello implica reconocer engaño o culpa.

-Llegados a este punto hemos casi superado la ruptura pero es necesario no caer en comparar a las personas que conozca en el futuro o sus conductas con nuestra experiencia pasada, muchas veces caemos en "boicotear"futuras relaciones para no volver a sufrir. La manera de superar esta fase es la de tomar conciencia de cómo me siento y no dejar que eso afecte a cómo me comporto (temo sufrir de nuevo, pero igualmente quedo con amigos). No puedo escoger cómo me siento, pero sí lo que hago.

-Sólo superaré por completo la ruptura cuando me tome conciencia que ahora soy mejor, más fuerte y una persona más completa que antes. Me he comprometido a hacer deporte o estudiar o viajar o cualquiera de esas cosas que antes no podía hacer por falta de tiempo o interés de mi ex-pareja.

-El objetivo tras una ruptura nunca debería ser una nueva relación, pero hemos de hacer lo posible para no evitar conocer personas interesantes o crecer cómo personas.