Ginecología

Lactancia y calor, cómo hacerlo compatible

La lactancia no se tiene que ver perjudicada

Lactancia y calor, cómo hacerlo compatible
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Con la subida de las temperaturas y la llegada del verano, la lactancia puede verse dificultada debido al calor, tanto para la madre como para el bebé. Medela, compañía suiza que centra sus esfuerzos en comprender las necesidades de las madres y el comportamiento de los bebés, resuelve las dudas sobre cómo compatibilizar la lactancia con la subida de las temperaturas.

La leche materna es, sin duda, el mejor alimento infantil que existe y es una adecuada alimentación durante los primeros 1.000 días del bebé. Además, las proteínas y nutrientes que la leche contiene en las distintas etapas de la lactancia, no solo proporcionan los pilares de la salud de una persona a lo largo de su vida, sino que el impacto de esta buena nutrición puede trascender a generaciones futuras.

Con la subida de las temperaturas y la llegada del verano, la lactancia puede verse dificultada debido al calor, tanto para la madre como para el bebé. Medela, compañía suiza con más de 50 años de experiencia centrando sus esfuerzos en comprender las necesidades de las madres y el comportamiento de los bebés, resuelve las dudas que pueden tener las madres sobre cómo compatibilizar la lactancia con la subida de las temperaturas.

¿Cómo alimentar al bebé en verano?


Durante el verano, las altas temperaturas pueden afectar a la lactancia de las madres y a los bebés, dificultando que ambos disfruten de este momento; por ello, las madres lactantes deben adaptarse a las condiciones que supone esta nueva estación. Algunos consejos:

- Eliminar horarios estrictos: las tomas a demanda se hacen más imprescindibles, si cabe, en verano, ya que durante estos meses el bebé pierde mayor cantidad de sales minerales a través del sudor, pudiendo deshidratarse con mayor facilidad.

La leche materna está compuesta en un 88% por agua Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). , por lo que proporcionará a los bebés todo el líquido que necesitan. Señales como el cabeceo, sacar la lengua o llevarse la mano a la boca son indicadores de que el bebé tiene sed, por lo que es aconsejable darle una nueva toma y evitar que llegue a llorar.

En el caso de que la madre no pueda darle el pecho al bebé, existen distintos métodos para asegurar que el bebé siga tomando leche materna; en este sentido, la extracción de leche materna y su posterior congelado facilitará que otra persona pueda seguir dándole la leche al bebé.

- Sombra y lugares frescos: en cuanto al lugar donde dar el pecho, es recomendable elegir lugares a la sombra y frescos para favorecer que la madre y el bebé se encuentren cómodos y relajados durante la sesión de lactancia. Ello ayudará a mejorar el flujo de la leche y a que las tomas sean más eficaces, ya que el estrés y la incomodidad pueden dificultar la producción de oxitocina, una hormona esencial para la liberación de leche materna.

Además, es conveniente mantener el ambiente a una temperatura adecuada, manteniendo las ventanas cerradas y las persianas abajo, y evitando exponer al bebé al flujo directo del aire acondicionado. En el caso de que la toma se realice al aire libre, es importante evitar las altas temperaturas, aplicar al bebé protección solar y utilizar una gorra para cubrirle la cabeza y resguardarle del sol.

- Correcta hidratación: de igual modo que los bebés pueden deshidratarse, también pueden llegar a sufrir este episodio las madres si no reponen líquidos con frecuencia. Además, el contacto piel con piel entre la madre y el bebé durante la toma contribuye a aumentar la temperatura corporal de ambos, y es frecuente, que durante este momento la sensación de sed aumente debido a la liberación de oxitocina.

Por ello, durante la lactancia es recomendable tomar, al menos entre seis y ocho vasos diarios de agua Good Standards Agency (FSA). London, UK: Crown copyright 2002. Eating for breastfeeding; [citado el 13 de abril, 2018]. Disponible en: https://bit.ly/2CqbqXe. Además, antes de amamantar al bebé se aconseja tomar un vaso de agua, de zumo de frutas sin azúcares añadidos o de leche3.

- Alimentación equilibrada: la dieta de la madre influye en el contenido de vitaminas y minerales de la leche materna, que transmite al bebé el sabor de los alimentos y bebidas que toma la madre durante la lactancia, influyendo en sus futuros gustos; aunque no es necesario que la madre siga una dieta específica durante el periodo de lactancia, sí es necesario que coma de forma equilibrada desde el punto de vista nutricional.

Para ello es recomendable tomar, de forma variada y frecuente, frutas y verduras, además de arroz integral, cereales integrales y copos de avena. También es importante tomar cuatro raciones al día de productos lácteos –ya sea leche, queso o yogur– para fortalecer las reservas de calcio de la madre, proteína magra –presente en legumbres y huevos, carne de pollo, de vacuno magra y pescados– y pescado azul, como el salmón o la caballa.

La leche materna: más allá de la nutrición

La composición de los micronutrientes –vitaminas y minerales– de la leche materna son muy variados, e indispensables para el desarrollo y crecimiento del bebé, y para el buen funcionamiento de todos los sistemas del cuerpo humano. No obstante, si estas vitaminas y minerales fuesen insuficientes, el sistema inmunitario del niño podría verse afectado.

Además, el calostro (primera leche) y la leche de transición (segunda leche) contienen elevadas cantidades de ácidos grasos de cadena larga y de oligoelementos Casey, C.E.; Hambidge, K.M. y Neville, C.M. (1985). Studies in human lactation: zinc, copper, manganese and chromium in human milk in the first month of lactation. 41 (6), pp. 1193-1200. –como el zinc y el cobre–, que ayudan a desarrollar el cerebro de los bebés. La leche materna contiene más de 200 tipos de oligosacáridos, que contribuyen a la reducción del riesgo de inflamaciones cerebrales; citoblastos, que contribuyen al desarrollo de los órganos del bebé Hassiotou, F. et al. (2012). Breastmilk is a novel source of stem cells with multilineage differentiation potential. 30 (10), pp. 2164-2174. ; más de 1.000 proteínas que desarrollan y protegen las neuronas cerebrales Beck, K.L. (2015). Comparative Proteomics of Human and Macaque Milk Reveals Species-Scientific Nutrition during Postnatal Development. 14 (5), pp. 2143-2157. y 1.400 moléculas de microARN, fundamentales en la regulación de la expresión genética Alsaweed, M.; Hartmann, P.E.; Geddes, D.T. y Kakulas, F. (2015). MicroRNAs in Breastmilk and the Lactating Breast: Potential Immunoprotectors and Developmental Regulators for the Infant and the Mother. 12 (11), pp. 13981-14020. .

Estos componentes y sus cantidades se incrementan y varían adaptándose a cada toma, a la edad y a las necesidades de cada bebé en las distintas etapas de la lactancia. Debido a los numerosos beneficios que presenta la leche materna a largo plazo, la OMS Organización Mundial de la Salud (OMS). Lactancia materna. La OMS recomienda dar el pecho hasta los dos años, sirviendo de complemento a la ingesta de otros alimentos.