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Dermatólogo

¿Es necesario que los niños se duchen todos los días? Esto es lo que aconsejan los dermatólogos

Para muchos padres, la ducha diaria de sus hijos es una regla inquebrantable, vista como parte esencial de la higiene y la educación en hábitos saludables

Niños jugando en la bañera cottonbro studio

Para muchos padres, la ducha diaria de sus hijos es una regla inquebrantable, vista como parte esencial de la higiene y la educación en hábitos saludables. Sin embargo, especialistas en dermatología explican que no siempre es recomendable que los niños se bañen todos los días, ya que la frecuencia ideal depende de su edad, piel y actividades cotidianas.

Los dermatólogos coinciden en que los niños menores de 6 años no necesitan ducharse a diario. Lo ideal es realizar 2 o 3 baños completos por semana, combinados con una limpieza diaria de zonas clave como cara, manos, pies y partes íntimas. De esta forma, se protege la piel de irritaciones e infecciones sin dañar su barrera natural.

Riesgos de ducharse con demasiada frecuencia

Aunque parezca lo contrario, el exceso de duchas puede afectar la salud de la piel infantil. El agua caliente y los jabones agresivos pueden resecar la piel, debilitar la capa protectora y favorecer problemas como eccema o irritaciones. Los expertos recomiendan:

  • Usar agua tibia para evitar la sequedad.

  • Optar por productos suaves y sin jabón.

  • Mantener las duchas cortas, de 5 a 10 minutos.

Además, ducharse en exceso puede alterar la microbiota cutánea, un conjunto de microorganismos que protege la piel frente a bacterias y agentes externos.

La frecuencia ideal según la edad

La rutina de higiene debe adaptarse al desarrollo del niño:

  • Bebés y niños pequeños (0-5 años): una ducha cada 2-3 días es suficiente, salvo después de jugar en la arena o ensuciarse mucho.

  • Niños de 6 a 12 años: con el aumento de actividades físicas, lo recomendable es 3 a 5 duchas semanales.

  • Adolescentes: durante la pubertad, los cambios hormonales incrementan la sudoración y el mal olor, por lo que una ducha diaria es necesaria.

Una rutina flexible y equilibrada

La frecuencia del baño también depende de factores externos como el clima, el sudor o la actividad física. Tras un día de playa, piscina o deporte intenso, la ducha es imprescindible. Sin embargo, si el niño no ha sudado ni está sucio, no es necesario bañarlo a diario.