
Maternidad
Nueva prueba de embarazo detecta diversos tipos de cáncer materno
Una investigación revela que una prueba prenatal común podría ser clave para el diagnóstico temprano de cáncer en mujeres embarazadas

Un reciente estudio liderado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos ha demostrado que una prueba de sangre prenatal rutinaria utilizada para el monitoreo del embarazo podría ayudar a detectar varios tipos de cáncer materno. Este hallazgo abre nuevas posibilidades en el diagnóstico precoz de cáncer en mujeres embarazadas, aunque se enfrenta a ciertos retos y limitaciones.
El estudio denominado IDENTIFY investigó a 107 mujeres embarazadas y madres en el periodo posparto sin síntomas evidentes de cáncer. Sin embargo, sus análisis de cfDNA (ADN libre de células) mostraron resultados inusuales. Como consecuencia, casi el 49% de las participantes fueron diagnosticadas con cáncer, incluyendo cáncer colorrectal, de mama, pulmonar, de páncreas, linfoma, colangiocarcinoma y carcinoma renal.
¿Cómo funciona esta prueba?
La prueba en cuestión, basada en el análisis de ADN libre de células (cfDNA), se realiza a partir de fragmentos de ADN placentario presentes en la sangre materna. Aunque originalmente se usa para detectar trastornos cromosómicos en el feto, como el síndrome de Down, y para determinar el sexo del bebé, los resultados anormales también pueden señalar posibles problemas de salud en la madre, entre ellos, el cáncer.
Este avance representa una posible herramienta para el diagnóstico temprano de cáncer en mujeres embarazadas, un grupo donde la detección de cáncer resulta más compleja debido a la similitud de los síntomas con los propios del embarazo. Un diagnóstico precoz mejora las posibilidades de tratamiento exitoso.
Desafíos y críticas del estudio
A pesar de los prometedores resultados, este estudio ha sido criticado por varias razones. Primero, el tamaño de la muestra fue limitado a solo 107 mujeres, lo que dificulta la generalización de los hallazgos. Además, las participantes fueron voluntarias, sin detalles sobre su proceso de selección. El alto porcentaje de diagnósticos de cáncer, un 48%, también es considerablemente más alto que la incidencia típica en mujeres embarazadas, lo que sugiere un posible sesgo en la muestra.
Expertos, como Isabel Portillo, coordinadora de Cribados de Cáncer en el Servicio Vasco de Salud, subrayan la necesidad de realizar estudios más amplios y rigurosos para validar estos resultados. También advierten que implementar esta prueba como método de cribado podría generar diagnósticos erróneos o innecesarios, aumentando el riesgo de intervenciones no necesarias en personas asintomáticas.
El futuro de la detección de cáncer durante el embarazo
A pesar de estas limitaciones, el estudio representa un avance significativo en el uso de tecnologías avanzadas en el cuidado prenatal. Si futuras investigaciones logran confirmar estos hallazgos con una muestra más amplia y diversa, podríamos estar ante un cambio importante en cómo diagnosticamos el cáncer en mujeres embarazadas.
La detección temprana de cáncer, como en el caso del cáncer de mama mediante la leche materna, ya ha demostrado ser crucial para salvar vidas. Este nuevo enfoque para detectar cáncer durante el embarazo podría mejorar la atención médica de las mujeres en una etapa tan delicada de sus vidas.
Este descubrimiento resalta el poder de la ciencia para transformar desafíos en oportunidades. Aunque aún queda trabajo por hacer, el futuro de la detección de cáncer en mujeres embarazadas parece prometedor. Como siempre, es fundamental que los avances médicos se acompañen de una investigación rigurosa para garantizar que las decisiones clínicas estén basadas en evidencia sólida y confiable.
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