PP y BNG unen sus votos para echar al alcalde socialista de Muxía (A Coruña)

En una sesión tensa y marcada por la expectación vecinal, Francisco Javier Sar, de Independientes por Muxía (IxM), ha sido proclamado nuevo alcalde de Muxía tras prosperar la moción de censura apoyada por el Partido Popular (PP) y el Bloque Nacionalista Galego (BNG) contra el socialista Iago Toba.

La moción, presentada por estos grupos, ha culminado con un cambio en el gobierno municipal en la mañana de este lunes, en un pleno que se ha desarrollado finalmente sin sorpresas pese a la postura del Bloque durante estas semanas.

No en vano, y desde que se conociese la intención de las fuerzas políticas que conformaban la oposición en Muxía -entre ellas el BNG con una concejal-, de poner fin al mandato del hasta ahora regidor Iago Toba ante comportamientos “poco democráticos” y “machistas”, los nacionalistas gallegos se mostraron muy críticos con la decisión de su edil, Mercé Barrientos.

Una crítica que elevó el tono hasta el punto de abrir un expediente a la implicada por afirmar ésta su voluntad de votar hoy con el PP para acabar con el mandato de Toba. Decisión que, pese al expediente, se ha confirmado esta mañana.

Así, los seis votos de la oposición (tres del PP, dos de IxM y uno del BNG) fueron suficientes para arrebatar la alcaldía a Toba, quien la había ostentado desde 2019. La sesión, con una notable asistencia de vecinos, concluyó con el traspaso del bastón de mando a Sar, antiguo patrón mayor de la localidad de la Costa da Morte.

En su primer discurso como alcalde, Sar hizo un llamamiento a abrir una nueva etapa en la política local, basada en el respeto, el diálogo y la voluntad de alcanzar acuerdos. Subrayó que su grupo, Independientes por Muxía, "nunca" estableció "líneas rojas" para pactar con PP y BNG, pero que las restricciones del BNG para apoyar a un alcalde del PP lo situaron como la "única alternativa".

Por su parte, el alcalde saliente, Iago Toba, defendió su mandato y criticó duramente la moción de censura, tachándola de un intento de lograr en los despachos lo que no se consiguió en las urnas ni en los tribunales.

Toba denunció la "falta de respeto" de sus opositores y, en un encendido discurso, acusó a los promotores de la moción de aprovecharse de la vía legal para tomar el control del ayuntamiento sin haber ganado las elecciones. Afirmó que el PSOE, ahora en la oposición, mantendrá su "dignidad intacta" y seguirá siendo una voz crítica en el consistorio.

Críticas al ex regidor

El portavoz de los independientes, Javier Sar, fue el encargado de abrir el debate. En su intervención, señaló que la gestión de Toba había estado marcada por la "falta de gestión", la "crispación" y el "enfrentamiento" con el resto de grupos políticos. Según Sar, el alcalde saliente se había convertido en su propio "enemigo" debido a las formas autoritarias con las que había gobernado durante los últimos cinco años.

Las intervenciones de los grupos impulsores de la moción, además de cuestionar la gestión política de Toba, se centraron en criticar su actitud personal hacia los concejales de la oposición. Tanto el PP como el BNG lo acusaron de faltas de respeto y ataques personales, llegando incluso a mencionar alusiones a la vida privada de algunos ediles.

La concejala del BNG, Mercé Barrientos, argumentó que los plenos se habían convertido en "espectáculos denigrantes", donde Toba asumía el rol de "castigador".

Frente a estas críticas, Toba respondió señalando que su salida no se debía a ningún delito o escándalo, sino a su negativa a ceder ante los que buscaban "doblegarlo". Además, atacó duramente tanto al PP como al BNG, acusándolos de vender sus principios y a sus votantes para conseguir el poder. "Hoy se va a hacer alcalde al segundo más perdedor de Muxía", sentenció el exalcalde, refiriéndose a Sar.

La portavoz del PP, Sandra Vilela, destacó que el discurso de Toba era una muestra clara de los últimos cinco años de gobierno en Muxía, caracterizados por lo que calificó como "vejaciones" a la oposición. Defendió la moción de censura como un acto legítimo de "democracia pura y dura", argumentando que en un sistema parlamentario "seis es más que cinco".

Finalmente, Vilela recordó que el PSOE fue el único partido que perdió representación en las elecciones de 2023, y mencionó que la denuncia contra Toba por presunta prevaricación aún seguía en los tribunales, un tema que también marcó la moción que este lunes transformó la política en Muxía.