Carnaval

El Domingo de Corredoiro marca el inicio del Entroido en Verín y Xinzo de Limia

Es el primer gran estallido de color, máscaras y desenfreno que anuncia días de celebración ininterrumpida

Toda Galicia es famosa por su carnaval, pero el triángulo imprescindible está formado por Laza, Verín y Xinzo de Limia
Toda Galicia es famosa por su carnaval, pero el triángulo imprescindible está formado por Laza, Verín y Xinzo de LimiaBrais LorenzoAgencia EFE

El Entroido ya se siente con fuerza en la provincia de Ourense, donde el Domingo de Corredoiro dio el pistoletazo de salida a unos días de desenfreno, tradición y pasión por la fiesta. Verín y Xinzo de Limia, dos de los epicentros del carnaval gallego, vivieron una jornada vibrante en la que sus icónicas figuras, los cigarróns y las pantallas, tomaron las calles tras un año de espera.

En Verín, la jornada significó la esperada vuelta de los cigarróns, los personajes que imponen su ley en las calles de la villa con sus trajes tradicionales, látigos y chocas. Numerosos visitantes se acercaron para presenciar el espectáculo y, en muchos casos, sumarse a la celebración de este Entroido declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional. Entre el estruendo de los cencerros y los latigazos simbólicos, los cigarróns marcaron el inicio de una semana de bullicio y diversión que culminará con los días grandes del carnaval.

Mientras tanto, en Xinzo de Limia, el Domingo de Corredoiro fue la primera gran aparición de las pantallas, protagonistas absolutas del Entroido local, el único de Galicia reconocido como Fiesta de Interés Turístico Internacional. Ataviadas con sus máscaras, fajas rojas y vejigas infladas, las pantallas recorrieron la Praza Maior y las calles de la villa en un espectáculo que conjuga tradición y modernidad. Para los limianos, este momento es mucho más que una fiesta: es la reafirmación de una identidad que se transmite de generación en generación.

Con la cuenta atrás activada, en Verín y Xinzo ya solo queda esperar los días grandes del Entroido. Antes de la llegada de la Cuaresma, la música, y las comparsas tomarán las calles, consolidando una de las celebraciones más vibrantes y arraigadas de Galicia. La fiesta continúa y, por unos días, la única norma es rendirse al espíritu del Entroido.