
Apagón
Este hospital de Galicia se equipa con walkies para el próximo apagón
Aunque la asistencia no se detuvo gracias a sus generadores, la caída eléctrica dejó al complejo sin móviles ni localizadores

El 28 de abril algo -todavía sin explicar entre el afloramiento de tanto escándalo ininterrumpido-, cambió en España. Un fallo eléctrico sacudió la Península Ibérica y dejó ciudades a oscuras y teléfonos mudos. Por fortuna, en el hospital de Lugo, como en el resto de complejos de Galicia, la vida siguió su curso con cierta normalidad: las máquinas no se detuvieron y la asistencia tampoco se interrumpió.
Sin embargo, algo sí se rompió: la voz. Las redes de comunicación internas, los móviles, los sistemas de localización quedaron inservibles, y los sanitarios tuvieron que volver a lo básico, buscándose cara a cara entre quirófanos, urgencias y plantas.
Esa experiencia parece haber marcado un antes y un después. El HULA (Hospital Universitario Lucus Augusti) ha decidido pasar a la acción, equipándose con walkie talkies que permitirán mantener el contacto entre los distintos departamentos aunque caiga la red eléctrica, la cobertura o internet.
La Consellería de Sanidade ha informado de que el HULA tiene ya suficientes dispositivos de radiofrecuencia para asegurar la comunicación interna entre departamentos en caso de una nueva contingencia.
Estos aparatos permitirán a médicos, enfermeras y personal técnico mantenerse en contacto sin depender de redes móviles o digitales, como ocurrió durante el apagón, cuando los sistemas de localización y telefonía quedaron completamente inoperativos y fue necesario acudir personalmente a buscar al personal sanitario por los distintos servicios del hospital.
Tres generadores
Durante la visita a las instalaciones de los grupos electrógenos del HULA, el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, ha destacado la capacidad del hospital para generar más electricidad de la que consume habitualmente. Con tres generadores que suman una potencia total de 4.500 kilowatts, el centro supera los 3.490 kilowatts contratados con la red eléctrica, lo que le garantiza autonomía total sin necesidad de suministro externo.
De hecho, el día del apagón, mientras muchos hogares y empresas se quedaban a oscuras, los servicios asistenciales del HULA “ni siquiera percibieron” la falta de tensión exterior, según explica la dirección del centro. Además, el hospital dispone de tres depósitos de combustible con capacidad para almacenar 9.000 litros, lo que garantiza hasta 24 horas de autonomía energética sin necesidad de repostar.
La experiencia vivida el 28 de abril ha llevado a la Xunta de Galicia a reforzar la infraestructura eléctrica y la de comunicaciones. En la inauguración de la Jornada de Gestión Técnica de Infraestructuras Sanitarias para la Continuidad Asistencial, el conselleiro ha avanzado nuevas medidas para garantizar la operatividad del sistema sanitario gallego ante posibles crisis.
Entre ellas, se encuentra el refuerzo de los sistemas de alimentación ininterrumpida en los centros de procesamiento de datos y sistemas críticos del Servizo Galego de Saúde, la ampliación del número de generadores y el aseguramiento del suministro de combustible en situaciones de emergencia. También está en marcha un proyecto para dotar a hospitales y puntos de atención continuada (PAC) con redes satelitales de órbita baja como solución de respaldo ante eventuales caídas de conexión.
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