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Tribunales

La familia de Yoel Quispe reclama justicia y pide ampliar la investigación a cinco implicados

Solicitan imputar a dos nuevos sospechosos en el caso del joven asesinado en Nochebuena de 2023 en A Coruña

Concentración por Yoel Quispe, el joven asesinado en Nochebuena de 2023 en A Coruña MONCHO FUENTESEFE

La familia de Yoel Quispe, el joven asesinado durante la madrugada de la Nochebuena de 2023 en A Coruña, se ha concentrado este lunes frente a la Audiencia Provincial para exigir justicia y reclamar la imputación de dos personas más en la causa. Actualmente, solo hay tres investigados, uno de ellos en prisión preventiva y los otros dos en libertad con medidas cautelares.

Maritza Gómez Sosa, madre de la víctima, explicó ante los medios que han aportado nuevas pruebas, entre ellas testimonios y vídeos que circulan en redes sociales, con el fin de respaldar su solicitud para que los dos hombres, que figuran hasta ahora como testigos, sean formalmente investigados. "Es duro estar más de un año pidiendo justicia porque la jueza quiere cerrar el caso. Hemos acudido con mi abogado a la Audiencia Provincial para que se impute a esas dos personas a las que ya señalan dos testigos", declaró.

Según la madre, las nuevas pruebas demuestran que esos dos individuos también participaron en la agresión, golpeando a su hijo cuando "ya estaba sangrando" y en el suelo, sin posibilidad de defenderse. La familia sostiene que en total fueron cinco los implicados en la muerte de Yoel. Maritza Gómez también subrayó que la llamada telefónica que recibió su hijo aquella noche pudo haberlo conducido hasta el lugar de la agresión. "Se verá en el volcado de su teléfono quién lo llamó", aseguró.

Durante la concentración, a la que asistieron una veintena de personas entre amigos y familiares, se corearon consignas como "Yoel, hermano, no te olvidamos" y "El racismo mata, el Estado lo respalda". Los manifestantes portaban pancartas con mensajes que exigían justicia para el joven y denunciaban la falta de respuesta judicial.

El proceso judicial, que inicialmente imputó a tres personas por homicidio, se encuentra en fase de instrucción, prorrogada recientemente por seis meses más. La familia se ha adherido a la acusación particular, pero insiste en que los hechos deberían ser calificados como asesinato.

"Yoel era un niño muy bueno, muy sociable, trabajador y cariñoso", recordó Maritza Gómez Sosa visiblemente emocionada. Según su testimonio, su hijo fue brutalmente agredido cuando caminaba solo desde el barrio de Orzán hasta Palexco tras recibir una llamada. "Se ve en las imágenes cómo una persona se le acerca y luego echa a correr", relató.

La familia Quispe reiteró que seguirá movilizándose hasta que se aclaren completamente los hechos y se haga justicia por la muerte de Yoel, quien tenía solo 22 años cuando le arrebataron la vida.