Galicia se prepara para un descenso de temperaturas y el retorno de la lluvia

El verano anticipado que ha vivido Galicia este fin de semana, donde los termómetros en algunas zonas han llegado a marcar las máximas de toda España, comienza a ceder este lunes. Una jornada en la que las temperaturas empezarán a bajar, registrando datos más acordes al mes de abril.

Este descenso generalizado, apuntan desde MeteoGalicia, viene provocado por la retirada del aire cálido que imperó en jornadas anteriores. Así, y pese a continuar bajo influencia anticiclónica, habrá cielos nubosos en la mitad norte, con posibilidad de algún banco de niebla aislado en zonas del interior. Habrá viento moderado del noreste, con mayor fuerza en todo el litoral norte, y las temperaturas bajarán ligeramente, si bien todavía tendremos máximas que rondarán los 26º en la provincia de Pontevedra, tanto en la capital como en Vigo.

El martes se mantendrá en Galicia la influencia del anticiclón, que se irá retirando hacia el oeste dejando un régimen de vientos del norte que traerán una masa de aire más fría.

De este modo, la jornada arrancará con cielos despejados y a partir del mediodía entrarán las nubes por el norte quedando los cielos cubiertos por la noche en la mitad norte, con probabilidad de algún chubasco, y con alternancia de nubes y claros en el sur. Las temperaturas sufrirán otro ligero descenso, situándose las máximas en torno a los 23º también en la provincia de Pontevedra. El viento soplará flojo del noreste y a partir del mediodía será moderado del norte.

Ya el miércoles Galicia quedará en una zona de transición entre altas y bajas presiones, con régimen de vientos del norte. Con esta situación, los cielos estarán poco nubosos, con intervalos de nubes altas en la mitad sur y parcialmente cubiertos en la mitad norte con posibilidad de chubascos en el litoral norte al final del día. Las temperaturas no experimentarán cambios significativos y viento soplará flojo del norte, con intervalos de moderado en el litoral de las Rías Baixas.

A partir del jueves Galicia pierde la influencia del anticiclón, aumentando la probabilidad de precipitación, con temperaturas que se prevé que sean bajas para la época del año.