Ola de incendios
Galicia ya no tiene carreteras cerradas por los incendios mientras Mossos llegan para ayudar en Orense
La N-525 y la A-52 recuperan la normalidad, aunque el AVE Madrid-Galicia sigue interrumpido
La jornada de este martes deja un respiro en la red viaria de Galicia tras días de graves interrupciones provocadas por los incendios forestales. La Dirección General de Tráfico ha confirmado a media mañana que no había ninguna carretera cortada en la comunidad. La última en reabrir fue la N-525 a su paso por A Gudiña (Orense), que permanecía cerrada entre los kilómetros 133 y 137.
También la autovía A-52 había recuperado la circulación en ambos sentidos después de las restricciones impuestas en los últimos días para facilitar las labores de extinción y proteger a los conductores.
Sin embargo, el transporte ferroviario sigue marcado por las dificultades. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha avanzado que la línea de alta velocidad Madrid-Galicia continuará interrumpida al menos hasta mañana. “Todo apunta a que en la primera de las tres franjas en las que hemos dividido el día para tomar decisiones de cancelación tampoco se prestará servicio”, ha indicado.
Mossos y Ertzaintza
Mientras tanto, las muestras de solidaridad continúan. Este martes un grupo de cuatro mossos d’Esquadra y un agente de la Ertzaintza han partido desde Tarragona hacia Orense para colaborar en las zonas arrasadas por el fuego.
El operativo, promovido por la asociación policial Copland y los sindicatos Uspac y Euspel, viaja con grupos electrógenos, motobombas, herramientas y cientos de metros de manguera y cableado, con el fin de abastecer de electricidad a distintos núcleos que se han quedado sin luz.
El portavoz de Uspac, Albert Palacio, explica que la decisión surgió tras la petición de varios policías locales gallegos a los que conocieron trabajando en la “zona cero” de la DANA en la Comunitat Valenciana.
Su destino es Vilar de Barrio, en Orense, donde se coordinarán con un grupo de diez policías locales de distintas localidades gallegas y se pondrán a disposición de Protección Civil.
Aunque inicialmente prevén permanecer entre tres y cuatro días, Palacio admite que la experiencia reciente en Valencia —donde iban a estar unos pocos días y acabaron prolongando la ayuda durante dos semanas— les hace estar preparados para quedarse el tiempo necesario.