Pudo haber sido una tragedia aunque, por fortuna, ha terminado en mera anécdota. La Policía Local de Redondela (Pontevedra) evitó este lunes que 60 menores emprendiesen una excursión a Asturias con un conductor que, según los test indiciarios, había consumido drogas.

El hombre fue interceptado en la parroquia de Chapela cuando se dirigía a recoger al grupo, y en el control preventivo dio positivo en sustancias estupefacientes, motivo por el cual se propuso su sanción y se inmovilizó el vehículo antes de que iniciara la ruta.

Los agentes locales comprobaron en primer lugar la documentación del chófer y, acto seguido, le realizaron las pruebas de alcohol y drogas. Mientras que en la de alcoholemia no se detectó presencia de esta sustancia, el test de drogas arrojó un resultado positivo. Aunque será necesario que el laboratorio confirme el consumo de estupefacientes, la Policía actuó con inmediatez para evitar cualquier riesgo.

Tras comunicar la incidencia a la empresa responsable del transporte, se ordenó la paralización del autocar hasta la llegada de un segundo conductor, que fue también sometido a las pruebas de control. En su caso, los resultados fueron negativos tanto en alcohol como en drogas, por lo que pudo hacerse cargo del viaje sin más incidentes.