
Especies invasoras
La invasión que pica y mata: así actúa la avispa velutina en Galicia
Tres muertes en un mes elevan la alarma ante esta especie invasora: cómo reconocerla y qué hacer ante un ataque

Galicia vive un otoño marcado por el miedo a un enemigo que llegó desde muy lejos y se ha instalado para quedarse: la avispa velutina, o avispa asiática. En apenas tres semanas, tres hombres han perdido la vida tras ser atacados por esta especie invasora. El último, un cazador de 55 años en Cospeito (Lugo), falleció después de pisar por accidente un nido oculto entre la maleza. Días antes, un exconcejal de Irixoa (A Coruña) moría desbrozando una finca, y un vecino de Dozón (Pontevedra), de 79 años, no sobrevivía a las picaduras sufridas mientras realizaba la misma tarea.
Las tres tragedias reavivan la alarma ante una especie que sigue expandiéndose, colonizando desde las montañas hasta los cascos urbanos y poniendo en riesgo tanto a apicultores como a cualquiera que realice tareas al aire libre.
En continua expansión
La Vespa velutina nigrithorax llegó a Galicia en 2012, probablemente a través de mercancías procedentes de Asia. Desde entonces, su avance ha sido imparable. En 2014 se detectaron 572 nidos; cuatro años después, ya eran más de 24.000. En 2024 la Xunta contabilizó 18.700 nidos neutralizados y sólo hasta septiembre de este 2025 se habían retirado 14.425, además de haberse recibido cerca de 191.000 avisos ciudadanos en los últimos cinco años.
Cada reina puede fundar dos nidos por temporada: uno primario, pequeño, en primavera, y otro secundario, mucho mayor, en verano, que puede superar el metro de altura y albergar hasta 3.000 individuos. De cada colonia pueden surgir decenas de nuevas reinas que hibernan y vuelven a multiplicarse en primavera. El resultado es un exponencial: un nido puede originar una decena más al año siguiente.
Así puedes reconocer a la velutina y sus nidos
No todas las avispas grandes son velutinas, pero hay varios rasgos que ayudan a distinguirlas:
- Color: el tórax es completamente negro y únicamente el cuarto segmento del abdomen es amarillo anaranjado. Las patas son negras con las puntas amarillo mostaza, un detalle muy visible en vuelo.
- Tamaño: las obreras miden entre 2 y 3 centímetros, y las reinas pueden alcanzar los 3,5. Son algo más oscuras y robustas que las avispas comunes.
- Nidos: los primarios (abril-mayo) son pequeños, del tamaño de una naranja, y se ubican en lugares abrigados: garajes, persianas, tejados o cobertizos. Los secundarios (verano-otoño) son grandes estructuras esféricas, con entrada lateral, y suelen aparecer en árboles altos o bajo aleros.
Algunos se construyen incluso a ras de suelo, entre matorrales o en huecos de raíces, lo que los hace casi invisibles y especialmente peligrosos: basta pisarlos o desbrozar cerca para provocar un ataque masivo.
Los expertos recomiendan no acercarse nunca a los nidos: las velutinas defienden su colonia atacando en grupo y pueden perseguir a una persona durante varios metros si se sienten amenazadas.

Veneno que actúa en minutos
El veneno de la velutina es una mezcla de neurotoxinas y enzimas que causa un dolor intenso, inflamación y, en casos graves, reacciones alérgicas potencialmente mortales.
En personas alérgicas, una sola picadura puede desencadenar una anafilaxia en menos de diez minutos: dificultad respiratoria, hinchazón de garganta o labios, mareo, confusión y, finalmente, colapso cardiovascular. En estos casos, cada minuto cuenta.
El autoinyector de adrenalina, conocido como boli de adrenalina, EpiPen o Jext, puede salvar la vida. Su efecto es inmediato: eleva la tensión, abre las vías respiratorias y reduce la inflamación mientras llega la ayuda médica. Debe aplicarse en el muslo externo, incluso a través de la ropa, y siempre tras avisar al 112. Sin embargo, a día de hoy resulta necesaria una receta médica para poder disponer de él.
Qué hacer si te pica una velutina
- Aléjate inmediatamente del lugar: las feromonas del veneno pueden atraer a más avispas.
- Limpia la zona con agua y jabón y aplica frío local para reducir la inflamación.
- No intentes retirar el aguijón salvo que sea visible (suele quedar solo en picaduras de abejas, no en velutinas).
- Si notas mareo, dificultad respiratoria o hinchazón, usa el boli de adrenalina si lo tienes y llama al 112 sin demora.
- Si la reacción es leve, puede bastar con un antihistamínico oral, pero conviene observar la evolución durante las siguientes horas.
Para quienes ya han sufrido una reacción alérgica grave, los alergólogos recomiendan la inmunoterapia específica con veneno de himenópteros, que protege en un 95 % de los casos frente a futuras picaduras.
La lucha contra la velutina ha avanzado, pero aún no hay solución definitiva. Los proyectos tecnológicos, como VeluStop, con sensores e inteligencia artificial, aportan esperanza, pero la clave sigue estando en la prevención, la educación y la rápida respuesta.
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