Precipitaciones

¿Orballo o tormenta? Solo los verdaderos gallegos saben diferenciar una lluvia de la otra

En Galicia pueden llegar a caer precipitaciones de más de 100 formas

Imagen doble de precipitaciones
Imagen doble de precipitacionesLa Razón

En el norte de España la lluvia no se remonta tan solo a un fenómeno meteorológico, es prácticamente un 'uno más' en la vida de todos los habitantes que nacidos en ese territorio de nuestro país. El País Vasco, Cantabria, Asturias, Galicia... allí es muy habitual que los cielos estén grises y que las gotas de agua acompañen a todas horas. En este sentido, existen una infinidad de términos para hacer referencias a estas precipitaciones: chuva, poalla o sarabia, entre muchos otros.

De hecho, si se centra el foco en la Comunidad Autónoma de Galicia, existen más 100 formas diferentes de llover. Aquí, las precipitaciones en forma de agua tienen una identidad muy propia y una razón de ser de lo más característica posible. Están presentes en las canciones, en los refranes, en las conversaciones... prácticamente en todas partes. Por consiguiente, no es exagerado expresar que los ciudadanos gallegos no saben tan solo cuándo va a llover, sino también cómo va a hacerlo. Dentro del montón de maneras en las que la lluvia puede presentarse en Galicia, una de las más reconocidas es la denominada orballo.

¿Qué es el orballo?

Cuando se habla del orballo, muy presente también en zonas del Principado de Asturias, se está haciendo referencia a una lluvia de fina, persistente y casi imperceptible por el ser humano. Más que caer, parece que las gotas de agua están flotando en el ambiente. Como característica principal, esta forma de llover no moja de golpe, sino que lo hace muy poco a poco. De hecho, desde el punto de vista de la meteorología, se trata de una precipitación cuyas gotas son tan pequeña que ni siquiera pesan, algo que les priva de caer con fuerza.

El origen de este fenómeno está en las nubes bajas y en los lugares en los que la humedad del ambiente es muy alta, un clásico en las rías y, por supuesto, en las zonas costeras del Atlántico Norte. Es cierto que cuando llueve así, no es muy habitual recurrir a un paraguas para protegerse de sus efectos, pero, en caso de estar mucho tiempo en la calle mientras está cayendo un orballo, sí que puede ser de gran utilidad el paraguas, ya que empapará de la misma manera que una tormenta buenamente dicha.

La principal diferencia que mantiene el orballo con la tormenta

El fenómeno totalmente contrario al orballo es uno muy reconocido por todos: la tormenta. Si el primero trae calma y continuidad, la tormenta podría decirse que es solo ruido, mucha energía, y una ruptura totalmente del ambiente y del cielo. El surgimiento de estas fuertes precipitaciones se deben a la inestabilidad atmosférica, cuando las masas de aire cálido y húmedo suben y se juntan con el aire más frío, algo que provoca lo que se conoce como cumulonimbo.

Se conoce por cumulonimbo a la tormenta oscuras que forma frentes muy altos y que, por consiguiente, provoca violentas tormentas. Son nubes altas, densas y eléctricas que generan lluvias intensas, relámpagos, truenos y, en casos extremos, granizo. Lejos del ámbito meteorológico, las tormentas también evocan emociones muy diversas. como por el ejemplo el temor, la alerta o, incluso, la excitación. Por su parte, el orballo suele provocar más melancolía e introspección.

Fenómenos meteorológicos similares al orballo

Algunas lluvias muy similares al orballo pueden ser dos que se dan en territorios diferentes a Galicia. La primera es el chirimiri, una llovizna muy fina, menuda, constante y mucho más densa que el orballo. También comparte esa característica de parecer que jamás cesará y es muy típica por las mañanas cuando las nieblas invaden las cornisa cantábrica.

La segunda es el calabobos, muy presente en el centro y en el norte de España. Denominada como "Llovizna Pertinaz" por la Real Academia Española, se trata de una precipitación de intensidad muy débil y que forma gotas de agua muy pequeñas. En algunos casos ocurre lo mismo que con el orballo, que es muy difícil de ser percibido por el ojo humano. Es muy repentina, muy sorprendente y tampoco empapa en gran medida.

¿Existe el orballo fuera de España?

Por su parte, aunque el fenómeno es muy común en Galicia, este también se da en lugares con climas oceánicos y de montañas, y sirven de ejemplo Escocia, Irlanda, Gran Bretaña o el norte de Portugal. Internacionalmente hablando, justo en las zonas en las que se habla en inglés, a este concepto se le llama 'drizzle' o 'misty rain'; nadie le dice orballo fuera de España.