El viento y la lluvia intensa vuelven a Galicia en pleno mayo

Después de un abril insospechado en el que durante algunos momentos las temperaturas resultaros más propias del verano, llegando a ser en algunas zonas de Galicia las más altas de España, el mes de mayo ha arrancado en el extremo opuesto, con una borrasca próxima a la Comunidad que obliga hoy a activar la alerta amarilla por fuertes vientos y lluvias en tres provincias: Pontevedra, A Coruña y Lugo.

Esta nueva borrasca llega a Galicia tras cruzar el Atlántico desde Terranova, posicionándose muy cerca de la costa, lo que provocará un viernes marcado por meteorología adversa, con lluvias y vientos fuertes y situación complicada en el mar.

De este modo, los cielos estarán nubosos, con lluvias más intensas en el oeste en la segunda mitad del día. En concreto, se esperan acumulaciones de más de 40 litros en 12 horas a partir de mediodía tanto en la provincia de Pontevedra como en el oeste de la provincia de A Coruña.

Asimismo, habrá vientos superiores a 80 kilómetros por hora en A Mariña lucense y en el oeste de A Coruña. En el litoral de las tres provincias costeras habrá vientos entre fuerzas 7 y 8.

La situación se mantendrá el sábado, permaneciendo Galicia estará bajo la influencia de una borrasca que se moverá por el noroeste, próxima a la Comunidad. Una situación que traerá lluvias, más persistentes e intensas en la mitad sur. Las temperaturas experimentarán un moderado ascenso. El viento soplará de componente sur, flojo, con intervalos moderados.

Ya el domingo, persistirá aún una cierta inestabilidad atmosférica que dejará esperan intervalos nubosos, con precipitaciones, más frecuentes por la mañana, más ocasionales por la tarde. Los vientos soplarán de componente oeste, flojos en general.

Frente a esta situación, la próxima semana Galicia quedará en la influencia de las altas presiones. Así, el lunes será una jornada de transición, con algunos chubascos y temperaturas bajas para la época del año, pero a partir del martes el tiempo será seco con progresivo ascenso de las temperaturas.