Vigo se queda este mes sin aeropuerto y sin lanzaderas a Santiago

El aeropuerto de Vigo comienza hoy las obras de regeneración profunda del pavimento de la pista. Unos trabajos cuya inversión se eleva por encima de los 23 millones de euros y que incluyen, también, la sustitución completa del alumbrado aeronáutico por tecnología led, la renovación del drenaje de la pista y actuaciones en la plataforma de viraje de los aviones.

En este marco, y debido a la complejidad de la actuación de regeneración del pavimento, la terminal viguesa suspenderá su actividad aérea durante los próximos 25 días, entre hoy, lunes día 6, y el 30 de mayo, con el objetivo de evitar la temporada alta y atendiendo a los meses con la meteorología más favorable para el correcto desarrollo de los trabajos.

Para ello, se han coordinado las fechas con los agentes implicados para que reorganicen su actividad durante este periodo de tiempo en el que podrá haber vuelos. Así, las compañías aéreas han replanteado su plantilla de vuelos, trasladándolos en algunos casos al aeropuerto de Santiago-Rosalía de Castro o aumentando la capacidad de sus rutas en los aeropuertos más cercanos.

No habrá, sin embargo, servicio de lanzaderas a este aeropuerto, tal y como había prometido en su momento el alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, que cuando se conoció la noticia se apresuró a prometer estas lanzaderas a Santiago para paliar una situación que afectará a unos 100.000 viajeros y alrededor de 1.200 vuelos durante estas semanas.

Como justificación, el propio Caballero arremetía hace unas semanas contra la Xunta escudándose en que “el trayecto a Santiago supera a Vigo, pasa por muchos municipios, competencia exclusiva de la Xunta”.

Bajo este prisma, el alcalde socialista de Vigo planteaba que fuese la administración autonómica la que pusiese un autobús al aeropuerto de Rosalía de Castro que pasase por distintas localidades. Una línea, en cualquier caso, que no sería ya una lanzadera, ya que este es un servicio que une de modo directo dos ciudades, y que demoraría demasiado los desplazamientos para beneficiarse de un medio de transporte, el avión, que, a priori, los que prima es esa rapidez en cubrir distancias.

71.000 toneladas de asfalto

Los trabajos en la pista, de 2.385 metros de longitud y 45 metros de ancho, supondrán la demolición de más de 29.000 metros cúbicos de pavimento y se extenderán cerca de 71.000 toneladas de asfalto.

Desde el punto de vista de la sostenibilidad ambiental, se aprovechará todo el material posible de la demolición del pavimento del fresado para reutilizarlo en la obra. Además, serán necesarios más de 13.500 metros cuadrados de pintura para la reposición de la señalización horizontal, cumpliendo con lo estipulado por la normativa vigente.

Para renovar la instalación de balizamiento se utilizará la última tecnología LED en las 820 luces aeronáuticas de superficie, reduciendo la huella ambiental lumínica, y se tenderán en torno a 223 kilómetros de cable.

El cierre al tráfico aéreo por los trabajos en la pista contempla el tiempo suficiente para realizar toda la regeneración profunda del pavimento y el necesario vuelo de calibración del ILS Cat. II/III del aeropuerto para comprobar su correcto funcionamiento con las nuevas características de la pista.

No obstante, si la meteorología fuese adversa, el aeropuerto de Vigo podría empezar a operar el 31 de mayo sin la radioayuda, a la espera de poder realizar el vuelo de calibración, atendiendo a las aeronaves habituales previstas en la temporada de verano en el aeropuerto.