Gastronomía

¿Habéis probado el potaje carmelitano?

Miguel Ángel Mayor nos cuenta su origen y cómo prepararlo durante estos días de Semana Santa en la que vamos a permanecer confinados por el Covid-19

Potaje Miguel Angel
Potaje Miguel AngelLa Razón

El cocinero valenciano, con una estrella Michelin, comparte con nosotros una receta típica de Semana Santa con ingredientes fáciles de encontrar para que que la hagamos durante estos días de confinamiento en los que no podemos viajar a la ciudad del Turia. El legado gastronómico de las civilizaciones que han poblado Valencia desde su fundación son la inspiración para Miguel Ángel Mayor. Desde Sucede frece un viaje en el tiempo a los fogones de nuestros antepasados, también a las cocinas de abadías y conventos y nos propone el potaje carmelitano, un elogio al slow food en estos días de disfrutar de las comidas en familia.

Ingredientes

500 gr. de garbanzos

250 gr. de bacalao desmigado

2 cebollas

300 gr. de espinacas

3 huevos

40 gr. de harina

1250 ml de agua

500 ml de aceite de oliva

Sal

3 clavos

2 hojas de laurel

c/s hebras de azafrán

c/s Perejil

Elaboración

El cocinero nos aconseja como primer paso poner los garbanzos a remojo durante 24 horas. Después, meterlos en una olla con abundante agua y añadir unas ramas de perejil, el laurel, una cebolla, los clavos, una pizca de sal y un chorro de aceite. Tapar la olla y cocer los garbanzos hasta que estén tiernos. El siguiente paso es picar finamente la otra cebolla y pocharla en una sartén con un poco de aceite y cocer los huevos en un cazo con agua hirviendo durante 15 minutos. El truco es separar las yemas y las claras antes de triturar las yemas de los huevos cocidos, 50 gramos de garbanzos cocidos y un poco del caldo. Triturar y agregar todo a la olla. Cocinar durante 15 minutos más. En el último momento, agregar las claras de huevo finamente picadas. Escaldar las espinacas, hacer bolas pequeñas, pasarlas por harina y freírlas en una sartén con abundante aceite a fuego medio. Mezclar el bacalao con unas hebras de azafrán y confitarlo a fuego suave en una cazuela con abundante aceite. Por último, emplatar los garbanzos con el bacalao confitado y las bolas de espinacas fritas.