¿Qué es una “tortilla vaga” y qué es lo que la hace tan especial?

Aunque a todos nos gustaría tener la habilidad de dar la vuelta a la tortilla con un simple y espectacular giro de muñeca, lo cierto es que esta destreza no está al alcance de todos. O mejor dicho, es una técnica que lleva mucho tiempo perfeccionar, y corremos el riesgo de arruinar muchas tortillas antes de dominarlo por completo. Y eso puede ser bastante frustrante. Pero, ¿y si tuviésemos una receta menos engorrosa, pero que siguiese estando deliciosa?

Eso es lo que conseguimos con la receta de la “tortilla vaga” o “tortilla de patata para extranjeros”, que es el plato estrella del restaurante madrileño Botillería y Fogón Sacha, del reputado cocinero Alejandro Hormaechea, más conocido como Sacha. El nombre de su tortilla es bastante esclarecedor. A diferencia de la tortilla clásica, en este caso no tenemos que darle la vuelta, y eso lo hace accesible para cualquier cocinero... por torpe que sea.

Según explica el propio Hormaechea, a quién le debe su más famosa creación es al arquitecto Rafael Moreno; que siempre que iba a su restaurante le pedía un revuelto como el que le hacía su abuela. Después de comer, Moreno siempre le recriminaba que la receta de su abuela llevaba perretxikos, que son unas setas típicas de Navarra, y que -además- estaba menos cuajada. Así que, un día decidió cocinársela únicamente por un lado, de forma que la parte de arriba quedase menos hecha, y encima de todo, le añadía sus adorados perretxikos.

¿Cómo se hace?

La receta es sumamente sencilla. Basta con sofreír los ingredientes que queramos incorporar a la tortilla. Además de las patatas puedes añadir pimientos, beicon, pescado, (...) la receta admite casi cualquier cosa. Luego batimos aparte los huevos y los incorporamos a una sartén con un chorrito de aceite, para luego añadir el resto de ingredientes ya pochados. Lo dejaremos a fuego medio, sin darle la vuelta, para que cuaje únicamente por ese lado. De esta forma, la tortilla quedará jugosa y poco hecha.

Esta receta, aunque sencilla, admite muchas variaciones. Al fin y al cabo, lo que la hace especial son los ingredientes que echemos al final. Por eso, el truco para conseguir un resultado perfecto es encontrar la combinación de sabores perfecta. Los que lo han probado ya saben que la receta puramente vegetal siempre es un éxito y que únicamente con pimientos, espárragos verdes, remolacha, cebolla, rábanos, (...) el resultado será delicioso y que deja poco margen para el error. Sin embargo, podemos añadir otros elementos, como beicon, bacalao, manzana, un poco de chorizo; o incluso podríamos terminarla con algunas especias. Y si encontramos una combinación equilibrada, el resultado será inigualable.