El lugar perfecto para un reencuentro

Cada vez que alguien tiene una mínima duda de que los planes más molones están en Madrid, nace un nuevo espacio para confirmar que en nuestra capital sobran lugares para pasarlo en grande. Aunque quizás muchos ya conocían las maravillas del restaurante Cícero, el espectacular mexicano de la Calle de Lagasca, 48, lo que seguro aún no han descubierto es su nuevo espacio de bar cervecería, inaugurado hace solo una semana.

Con la misma calidad que caracteriza al brasero Cícero, detrás de su elegancia se esconde un espacio que guardará los mejores secretos de una noche de reencuentros, y es que tal y como nos recuerdan desde el restaurante en los bares pasan las pequeñas grandes cosas de la vida.

Con esta nueva propuesta, las posibilidades dentro de Cícero son infinitas, sus diversos espacios se adecuan a nuestros planes. Un día es perfecto para una cita dentro de su espacio personalizado, mientras que en otra ocasión el bar será perfecto para una noche de cóctel y tapeo. Si bien el bar es su opción más informal, Cícero preserva su excelencia gastronómica, solo hace falta probar cualquiera de sus taquitos para volar sobre México en cuestión de segundos, y si los acompañamos con sus margaritas llegaremos al cielo rápidamente.

Si bien la especialidad es el sabor mexicano, Cícero tiene su lado español muy marcado, por lo que en su pequeña, pero poderosa carta, encontraremos una ensaladilla de atún rojo, el carpaccio de vaca vieja y trufa o las clásicas croquetas, opciones con lasque aterriza remos nuevamente en Madrid. En este punto, lo suyo es acompañar la noche con los clásicos vinos, en la Cervecería, conviven grandes bodegas de diferentes índoles y lugares, demostrando que Cícero es catador y un viajero por naturaleza.