Con la llegada del calor, la brisa salada, el sol acariciando la piel y las cenas que se alargan hasta la madrugada, el verano en el mediterráneo se convierte en algo más que una estación del año: es una forma de vivir. Y nada entiende mejor lo que esto significa que Robiza, la marca que nació en 2021 con el propósito de unir el vino con el estilo de vida mediterráneo bajo una misma filosofía y que nos recuerda que los vinos no solo se beben, sino que también se viven.

Robizawine es la marca que busca capturar la esencia estética, sensorial y emocional propia de una zona de España: las Islas Baleares. Por ello, a través de una trilogía compuesta por Sun (rosado), Moon (tinto) y Sea (blanco), Robiza simula los momentos perfectos de la vida a la vez que nos hace reconectar con la naturaleza, ofreciendo un producto que nos hace volver a nuestras raíces.

Sun representa el espíritu despreocupado del verano. Un rosado fresco, afrutado y luminoso con una base de Sauvignon Blanc y Tempranillo rosé, el primero de Europa con esta mezcla, que nos transporta a esos momentos de sobremesa con amigos frente al mar. Un brindis a los atardeceres eternos que nos dan calma y que suponen un lapsus en nuestra rutina. Un sabor a libertad que marida a la perfección con todo tipo de mariscos, arroces, pastas y aperitivos.

Moon es el intenso, elegante y envolvente vino tinto de Robiza. De color cereza y con su expresividad y equilibrio, es el acompañante ideal para las noches más cálidas del año bajo las estrellas. Con base de Monastell y Syrah, su fragancia a vainilla, tostados y café, este tinto sin azúcares añadidos marida a la perfección con las carnes poco hechas. Una mirada a la luna en la oscuridad de la noche.

Y Sea, un Suavignon Blanc refrescante, salino y vibrante que captura la esencia del mar en cada gota. Su elegante color amarillo pálido ofrece notas de flores y frutas tropicales, donde predominan el jazmín, la pera y la manzana. Con un final fresco y delicioso en boca, Sea es el compañero ideal indiscutible para los días de sol.

Robizawine se convierte así en una invitación a disfrutar con todos los sentidos. Su identidad mediterránea, su diseño minimalista y su apuesta por la calidad convierten a cada botella en una experiencia de lifestyle, donde el vino marida con la vida.

Con el objetivo de priorizar la calidad y la no explotación de los viñedos, Robizawine encontró en Jumilla, una de las regiones vitivinícolas más reconocidas de España por su carácter ecológico y la riqueza de su territorio, el aliado perfecto para este proyecto. Además de sus características naturales, clima, suelo y variedad autóctona, los viñedos que producen Rovizawine cuentan con más de 150 años de historia y cultivan las tierras con un respeto absoluto por la naturaleza. La alianza con estos socios asegura la calidad de este vino, el trabajo artesanal, el respeto por el entorno y una visión compartida por el vino.

Además, los vinos de Robizawine cuentan con certificación vegana, y, el tinto, posee certificación ecológica.