Sección patrocinada por sección patrocinada

D.O.Ca. Rioja

Valdemar conmemora el 50 aniversario de la plantación del viñedo del mismo nombre

Finca Alto Cantabria
Finca Alto CantabriaCPC Cooking Ideas

La añada actual de Finca Alto Cantabria no es una añada cualquiera. Esta edición conmemora el 50 aniversario de la plantación del viñedo del mismo nombre, una parcela de viura plantada en 1975 por la familia Valdemar en una loma privilegiada sobre el río Ebro. Medio siglo después, este viñedo se ha consolidado como una referencia indiscutible en la historia reciente del vino blanco en Rioja.

El lanzamiento de esta nueva añada mantiene el carácter pionero y visionario de esta familia creadora de tendencias en el sector. Finca Alto Cantabria, un blanco fermentado en barrica fue, en su día, el primero en su estilo. Hoy es la confirmación de lo que la bodega quiere proyectar con más fuerza que nunca: hacer los vinos por convicción, con propósito, antes de que sean tendencia.

Cuando en la Rioja de los años 70 pensar en vinos blancos no estaba de moda, Jesús Martínez Bujanda decidió ir en otra dirección. Apostó por plantar viura en la finca más importante de su familia, en un páramo de 11 hectáreas justo en un desnivel del río Ebro. Una decisión que, en su momento, fue calificada de arriesgada y que hoy, sin embargo, se interpreta como visionaria.

Este viñedo, clasificado desde 2019 como Viñedo Singular por la D.O.Ca. Rioja, está situado a 114 metros en un meandro del Ebro, constituyendo un paraje que reúne condiciones excepcionales para la viura: suelos calizos y franco-arenosos, fuerte pendiente, gran aireación que evita humedades en el racimo, y una altitud que garantiza frescura y salud de las cepas. En este entorno privilegiado, maduran las uvas que dan lugar al Finca Alto Cantabria, uno de los blancos con mayor prestigio de la región.

Finca Alto Cantabria es un vino blanco 100% viura, que conjuga equilibrio, complejidad, intensidad elegante, estructura persistente y una expresión fiel del terruño.

El mimo con el que se elabora, su acidez equilibrada y la complejidad aportada por la experta crianza, consiguen que este vino sea un blanco de guarda, con estructura y elegancia, ideal tanto para el consumidor entendido como para el profesional que busca blancos con alma.

La historia de Valdemar es la historia de Rioja

Esta añada especial, marcada por la celebración de sus 50 primeras vendimias, coincide con un momento clave para los vinos blancos de Rioja, que hoy viven un auténtico renacimiento. Su crecimiento en reconocimiento internacional y en valor percibido es una realidad. Un contexto al que no es ajena la trayectoria de la familia Valdemar, que lleva cinco décadas impulsando el prestigio de los blancos riojanos con decisiones valientes y una firme apuesta por la excelencia.

De hecho, esta filosofía pionera se mantiene intacta: en los próximos meses la bodega lanzará su primera garnacha blanca, ampliando su compromiso con los blancos de perfil diferencial e identidad propia.

"Hoy, los blancos de Rioja están en el punto de mira del mercado, pero para nosotros no es una moda. Es una convicción que nos acompaña desde hace cincuenta años", afirma Ana Martínez Bujanda, miembro de la quinta generación al frente del proyecto familiar.

La historia de la familia Valdemar es, desde sus orígenes, una historia de innovación consciente y respeto por el viñedo. Fue la primera bodega en Rioja en elaborar un blanco fermentado en barrica, y también la primera bodega no americana en establecerse con bodega propia en Estados Unidos. En breve se presentará la nueva añada (2020) del espumoso Finca Alto Cantabria, el cual sigue siendo el único espumoso Gran Añada y Viñedo Singular de Rioja, y ahora emprende una vez más con un nuevo vino elaborado con garnacha blanca. Estas cinco generaciones, han sabido combinar el conocimiento del terruño con una visión internacional y vanguardista del vino.