La Reina y Doña Sofía, de compras en el Rastrillo

Con el objetivo de realizar una visita al Rastrillo de Nuevo Futuro sin una gran afluencia de público y de esta manera interesarse por el trabajo de las colaboradoras y, de paso, realizar algunas compras, la Reina Letizia y Doña Sofía llegaron al Pabellón de Cristal de la Casa de Campo a las diez y media de la mañana. En la misma entrada, aguardaban la presidenta de Nuevo Futuro, Pina Sánchez Erráuriz, la vicepresidenta de la entidad, Marta Herrero, y la directora, Miriam Poole, además de varias madrinas del comité. Al recorrido se unió Simoneta Gómez Acebo, ya que la presidenta de honor, la Infanta Doña Pilar, no pudo asistir a esta importante cita, que tuvo lugar seis años después de la primera visita de Doña Letizia. Por su parte, la Reina Emérita es fiel a cada edición.

Lució un vestido floral en tonos rosa palo y ocres, midi y corte asimétrico, que combinó con una cazadora de cuero marrón, mismo color que los zapatos de salón. Sánchez Erráuriz se encargó de ir relatando a ambas monarcas qué vendía cada uno de los 61 puestos que ocupan el recinto, cuya recaudación va íntegra a los hogares construidos destinados a los niños acogidos. Así, en Los Famosos se encontraba Irene Villa junto a su madre, María Jesús González. Ha donado varios libros para la causa y ayer vendía el titulado “Saber que se puede”: “En esta edición, he incluido los capítulos nuevos de mi vida”, afirma, al tiempo que nos cuenta en un corrillo que ambas han sido “muy cariñosas conmigo y se han interesado por mis hijos”, relata la periodista, escritora y psicóloga, que cumple años el jueves. Lo celebra con un nuevo logo y página web de la Fundación Irene Villa, con su hermana Virginia al frente.

A su lado, Nieves Herrero hablaba de su volumen “Esos días Azules”: “Es más difícil vender un libro que un bocata de jamón”, señaló. Por eso, agradeció que se interesaran por su obra y se llevaran ambas un ejemplar. Aquí no acabaron las compras benéficas, ya que en El Revoltijo la Reina adquirió varios adornos navideños. Entre ellos, unas luces (40 euros). Las carmelitas Samaritanas, que en este mercadillo venden galletitas (3 euros), mermeladas (4,50), remedios naturales y velas aromáticas, las obsequiaron con un calendario de la congregación. Y si en el rincón de Rusia Doña Sofía se interesó por la Gran Duquesa María al no verla, en el stand de Perú, donde se encontraba el embajador, Claudio de la Puente Ribeyro, se llevaron dos retablos (21 euros), ya que las piezas artesanales llaman la atención.

En la Hora Bruja, destacan las joyas Bearte, diseñadas por Beatriz Agapito. Doña Sofía adquirió una pulsera de lapislázuli verde y plata (15 euros), mientras que en La Maestranza se hizo con dos pares de pendientes (80 y 60 euros), de Ana Dolz. Ya en El Zoco, compró cuatro collares, dos de ellos con las iniciales I y E, y un par de bufandas (19 euros cada una). Antes de abandonar el recinto, curioseó cada rincón de El Capricho, que regenta su sobrina, Simoneta Gómez-Acebo. Se hizo con varios pares de calcetines de lana merino, de la marca inglesa Pantherella (que cada año vende Tere Belmonte), con una pieza de bisutería, de B/&/B, y con dos lamparitas, de Díez Fragances, además de disfrutar de un tentempié en el mismo puesto, en el que merece la pena comprar ropa de segunda mano a un precio imbatible y centros de flores.