Un asesor de Donald Trump, detrás del desnudo de Melania

Faltaban horas para que acabase el mes de julio de 2016 y la campaña electoral de las elecciones presidenciales de Estados Unidos se preparaba para entra en su recta final. Apenas tres meses después, Donald Trump daría la sorpresa ganando unos comicios que se tornarían históricos. El crecimiento de su popularidad solo se podía comparar a la de otra persona: su mujer, Melania. En ese verano salieron a la luz una serie de fotografías de la ahora primera dama posando completamente desnuda. Fue la portada a toda página y a todo color del “New York Post”. El retrato, firmado por el fotógrafo francés Alé de Basse-ville, mostraba a una Melania de 25 años en su etapa como modelo. Más de tres años más después, el tema aún colea. Con la publicación del libro “Free, Melania”, escrito por la periodista de la CNN Kate Bennett, se han descubierto nuevas pistas del misterio de quién filtró esas fotos.

Según el texto de Bennett, Melania sospecha que la “mano negra” pertenece a Roger Stone, un ex asesor y hombre de máxima confianza de su esposo que en ese momento no tenía ningún papel oficial en la campaña electoral. Había renunciado a sus responsabilidades el mes de agosto del año anterior. La primera dama “aún se resiste a creer” que Donald Trump haya tenido algo que ver con la filtración de las instantáneas, que ya habían sido publicadas en una revista francesa en 1996. Así lo publica el diario británico “The Guardian”, que tuvo acceso en exclusiva al material antes de su publicación. La biografía salió ayer a la luz.

“La teoría es que Trump intentaba atajar una mala semana en la campaña”, continúa Bennett. “Melania nunca ha dicho cómo piensa que las fotografías llegaron a manos del tabloide, pero sus amigos dicen que siempre se ha negado a creer que Trump le haría algo así. En cuanto a Stone, no está tan segura”, apunta.

No es el único escándalo en el que se ha visto salpicado Stone en los últimos tiempos. El pasado mes de noviembre, el confidente de Trump fue encontrado culpable de obstruir la investigación Mueller acerca de la intervención de Rusia en las elecciones de 2016 y actualmente se encuentra esperando la sentencia.

Sin embargo, pese a esta confianza, parece que la relación idílica que pretenden mostrar ante las cámaras no sería tan perfecta como parece. De hecho, ambos ocuparían habitaciones separadas en la Casa Blanca.

Los responsables de Prensa de Trump no han tardado en salir al paso de las informaciones. “El señor Trump se muestra sorprendido por el documento de Kate Bennett. Nuestra oficina trabajó de buena fe con Kate para que sacase adelante su libro, y pensábamos que había hecho un trabajo honesto. Por desgracia, incluye muchos datos falsos y opiniones, y prueba que la señora Bennett ha hablado con mucha gente anónima que no conoce a la primera dama”.